Una llamada telefónica avisando de la
colocación de un artefacto explosivo en uno de los trenes de FEVE que
cubren la línea entre Santander y Cabezón de la Sal ha obligado a
interrumpir momentáneamente el trafico ferroviario y a desalojar en la
estación de Gornazo un convoy de la compañía que viajaba en dirección a
Torrelavega.
Tras recibirse el aviso de bomba,
que finalmente ha resultado ser falso, un dispositivo en el que ha
participado la Guardia Civil interceptó el tren afectado en la estación
de Gornazo y procedió a su desalojo. Tras inspeccionarse el vehículo y
constatarse que no había artefacto explosivo alguno, se procedió a
reanudar el tráfico ferroviario, que quedó momentáneamente interrumpido.
Los hechos han tenido lugar sobre
las 14.00 horas, hora punta en el servicio que prestan los trenes de
FEVE, puesto que cientos de cántabros utilizan este medio de transporte a
dicha hora para volver a casa a comer tras la jornada laboral o las
clases.
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