Jairo Samperio (Cabezón de la Sal, 11 de julio de 1993) es
ya jugador del Sevilla. En la jornada de ayer el club hispalense logró
cerrar el acuerdo que su representante –Fermín Gutiérrez– negociaba en
la capital andaluza durante los últimos días. El cántabro se ha
comprometido por las cinco próximas temporadas y el club del Nervión se
adelanta así a sus vecinos del Betis, que habían sido uno de los
primeros conjuntos en interesarse por el cántabro. Fuentes cercanas a la
entidad sevillista cifraron la operación ayer en 2,5 millones de euros,
una cantidad que el Racing no quiso ayer confirmar.
El futbolista se encuentra actualmente concentrado en
Turquía con la selección española sub-20 para disputar el Mundial de la
categoría. Jairo confirma con este traspaso su alto rendimiento esta
temporada y hace buenos todos los pronósticos que apuntaban a que sería
el primero de los futbolistas del Racing en salir este año en el
mercado. A sus apenas 20 años (cumplirá el mes que viene los 21) ha
logrado convencer a uno de los equipos con mejor cantera del fútbol
español y con este fichaje da un paso más en su franca progresión
futbolística. Ante la existencia de varios clubes interesados en la
contratación del jugador, el Sevilla decidió adelantarse a cualquier
especulación. Por su parte, el Racing, cuyo deseo era que Jairo
realizara «un gran Mundial, eso será bueno para todos», según confirmó
Emilio de Dios, director deportivo, a este periódico el pasado jueves,
cambió ayer de estrategia y no quiso arriesgarse a que el futbolista se
revalorizara en la cita mundialista y cerró la operación sin demora.
La necesidad imperante de liquidez en el club de El
Sardinero y la imparable trayectoria del futbolista, que en apenas un
año y medio ha pasado de jugar en Tercera a debutar en Primera y
convertirse en el jugador más determinante del primer equipo del Racing
en esta desafortunada temporada, han sido los argumentos que han
colocado al de Cabezón de la Sal en uno de los ‘grandes’ del fútbol
español.
Jairo debutó con la primera plantilla verdiblanca en 2011,
de la mano de Héctor Cúper. El argentino, pese a tener ficha del filial y
a que el chaval ni tan siquiera había cumplido los 19 años, lo
convirtió durante una parte de la temporada en un fijo en sus esquemas.
Su verticalidad, habilidad y desborde pronto le hicieron diferente.
Talento precoz
La marcha de Cúper no fue un impedimento para que el joven
mantuviera su línea de progresión.Los dos técnicos de la casa, Juanjo
González y Fede Castaños, contaron con él del mismo modo que lo hizo
Álvaro Cervera, último entrenador que tuvo el Racing esa campaña y con
el que se consumó el descenso a Segunda. Sumo 25 partidos y dos goles.
Al año siguiente, la desbandada generalizada de futbolistas con peso
específico y veteranía, tras el descenso, le otorgó un papel principal
pese a su juventud. Fabri, primero, más tarde, Aurelio Gay y, por
último, Alejandro Menéndez, se decantaron por él en distintas
demarcaciones. Al término de la presente campaña, Jairo sumó 34 partidos
y logró marcar 6 tantos, convirtiéndose en el máximo artillero del
equipo y en el futbolista referencia. Su último tercio de Liga no pasó
tampoco desapercibido para el seleccionador español que junto a Sotres y
Juanmi, compañeros en el Racing, fue llamado para las convocatorias
previas el Mundial Sub-20.
Después de formar parte de la selección sub-19, Jairo dio
otro paso más en su carrera deportiva el pasado mes de mayo con su debut
en un partido amistoso con el combinado español sub-20 ante Paraguay.
Su talento deportivo se combina con una personalidad un
tanto inmadura. «He aprendido y no volveré a repetirlo», declaró tras
una autoexpulsión infantil, en Almería, cuando su equipo se jugaba el
todo por el todo. «Debe amueblar la cabeza para ser mejor futbolista»,
indicó Menéndez, al término del partido. Algún desmán protagonizado por
el jugador con el anterior técnico esta temporada en el Racing, Aurelio
Gay, acabó con el cántabro sin convocar. Jairo, su fútbol y su madurez
seguirán creciendo en Sevilla.
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