Cabezón de la Sal vivió este sábado un carnaval que no se dejó
amedrentar por la lluvia, que cayó intensamente durante toda la jornada.
Los tambores de las charangas hicieron vibrar los ventanales de las
casas desde primera hora de la tarde y el desfile de carrozas irradió
creatividad y originalidad.
Desde La Pesa hasta la plaza del Ayuntamiento el impactante desfile
ocupó durante casi una hora las principales calles del municipio con
música, caretas, colores y evasión. Grandes y pequeños, mayores y
menores, nadie salió sin disfrazarse.
De nuevo cientos de personas acudieron a la villa para disfrutar de
la alegre luz del carnaval y soltar su alegría por los rincones del
pueblo en esta fiesta en la que parece que nada es imposible. Tras el
desfile continua la música, los bailes y el buen ambiente hasta altas
horas de la madrugada.
BANDO A GANADEROS
Hace 3 semanas
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