El Día Meteorológico Mundial se celebra recordando los cien años de las primeras observaciones realizadas en Cantabria

Aprovechando la celebración del Día Meteorológico Mundial la delegación en Cantabria de Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) conmemoró ayer sus primeros cien años de existencia. Un siglo de observaciones desde que allá por 1911 Luis Buil, en Santander, y Francisco Hernández, en Reinosa, convirtieran su afición en el germen de lo que hoy es el Meteorológico al tiempo que pusieron en marcha «series largas de observaciones que con las que son posibles estudios climáticos» en Cantabria, como destacó María Rosa Pons, delegada territorial de Aemet durante los actos celebrados en la sede de Cueto.

Series largas que son posibles, asimismo, gracias a la aportación y al tesón de los colaboradores, red que en la región integran medio centenar de componentes. Pons elogió «la valiosa información que proporcionan» y que hacen posible, entre otras cosas, los estudios climáticos. En reconocimiento a esa contribución de datos, este año fueron homenajeados los colaboradores Manuel Sainz (Cabezón de la Sal), Alberto Redondo (Bareyo) y Enrique González (Arredondo).

De entregar los galardones se encargaron el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, y el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín. Este último puso énfasis en la colaboración entre el Gobierno de Cantabria, su departamento y Aemet, «estrecha asociación» que se plasmó hace un año en un convenio «y en productos de interés para el ciudadano», como la página Meteocantabria, o el estudio de escenario de cambio climático en Cantabria, elaborado junto a investigadores de la Universidad.

Martín alertó de la necesidad de «frenar la variabilidad climática» que genera la actividad humana «para no perjudicar más nuestra propia vida ni el medio ambiente», y destacó que la meteorología está ligada a través de las energías renovables a la solución del problema.

El delegado del Gobierno, además de felicitar al centro por sus cien años, así como a sus trabajadores y colaboradores voluntarios, aseguró que la Agencia «cumple con las expectativas en los pronósticos» que se le requieren. Asimismo, Ibáñez reiteró la confianza en el trabajo de los técnicos «frente a las críticas demagógicas».

Entre los datos globales que aportó Pons figuran que la temperatura media mundial ha aumentado 0,76º en este último siglo; que los glaciares del Kilimanjaro han perdido el 80% de su tamaño o que el Pacífico está inundando lentamente las Islas Salomón. También destacó que 2010 fue uno de los más cálidos de la historia, año que en Cantabria fue, curiosamente, uno de los más fríos.