La situación económica municipal es absolutamente caótica

El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal se encuentra ante una situación económica caótica debido al poco margen de maniobra con el que cuenta y más teniendo en cuenta que gobierna en minoría. Esta semana, con vistas a ajustar el desfase existente entre los ingresos de 5 millones de euros y los gastos de 7, el equipo de Gobierno proponía en pleno extraordinario la modificación fiscal de ciertas tasas y la aprobación de nuevas ordenanzas fiscales que se estaban aplicando sin haber sido aprobadas, una opción que no fue secundada por la oposición que defendió que, debido a la crisis económica actual, no es el mejor momento para aplicar estos cambios.

Además, el Consistorio cabezonés no ha podido optar a la financiación extraordinaria que recientemente ofrecía el Gobierno central a los ayuntamientos, ya que el informe negativo de la interventora ponía de manifiesto la falta de garantía de ahorro del consistorio para hacer frente a los pagos pendientes.

Actualmente, según informa la alcaldesa, Isabel Fernández, los créditos que se deben a los bancos ascienden a aproximadamente 900.000 euros y cuentan con un plazo de amortización que finaliza entre los años 2010 y 2018. Además, los gastos pendientes de pago del año 2009, hasta el mes de agosto, suponen cerca de 500.000 euros.

Obras que nunca se hicieron

Según Fernández, los créditos pendientes con los bancos «fueron solicitados por el equipo de Gobierno anterior para obras que nunca se llevaron a cabo, como, por ejemplo, la compra de terrenos para un punto limpio y para el cementerio (que nunca se realizó); la rehabilitación de Cocheras Jesús de Monasterio que se acabó ejecutando con el Programa Leedor; el soterramiento de contenedores que nunca se pagó «y hemos pagado este equipo de Gobierno con el reconocimiento de deuda extrajudicial», y la rehabilitación de la Casa Domañanes «que se está haciendo ahora con los Fondos Estatales del Plan E».

La alcaldesa asegura que debido a todo esto, y con vistas a mejorar el desajuste económico, el equipo de Gobierno actual proponía en el último pleno la modificación de ciertas impuestos, en algunos casos con incrementos del 100 por 100, como en el caso del agua, el alcantarillado y basura, y cobrar tasas por servicios que hasta ahora se prestaban sin coste alguno, como por la recogida de vehículos abandonados y la prestación de servicios de interés particular de la policía municipal además de otros servicios. Esta subida de impuestos en caso de haberse aprobado habría supuesto unos ingresos para el Ayuntamiento de casi 850.000 euros, según Isabel Fernández.

Pésima gestión económica

Por su parte, el grupo municipal popular considera que esta situación caótica por la que pasa el Consistorio es fruto «de la pésima gestión económica del gobierno tripartito (4 PSOE, 1PRC, 1 Progresista) que está llevando la arcas municipales a la deriva». Por eso consideran que «no es justo que los vecinos, con la subida de impuestos, tengan que pagar las consecuencias de esta mala gestión». Además, consideran que «en plena crisis económica, plantear este incremento de los impuestos es una desfachatez».

No a las subidas

Según continúa el PP en un comunicado, en el caso de que se hubiera aprobado la subida de impuestos planteada «serían los vecinos los que tendrían que acabar pagando la política de despilfarro y derroche del actual Gobierno, que en lugar de optar a la contención del gasto municipal, aumenta el gasto de algunas partidas de manera espectacular: Gastos de teléfono móvil 61%, gasto en horas extraordinarias 123%, gasto en dietas de los concejales 55%». Además, critican su falta de previsión «como demuestra que a estas alturas del año todavía no se hayan presentado los presupuestos para el 2009, lo que se traduce en una situación económica preocupante».

Basado en los citados argumentos, el PP de Cabezón de la Sal propone a la alcaldesa que «sino es capaz de sacar adelante los presupuesto para el 2009 presente una cuestión de confianza o que dimita, permitiendo gobernar a la lista más votada en las últimas elecciones, que fue el Partido Popular».