Ya está en la calle

A pesar de la polémica, de las bajas y del acoso mediático, el calendario solidario a favor de los niños del Perú, protagonizado por un grupo de maestras fotografiadas desnudas, ya está en la calle. Recién salido de la imprenta, hoy mismo las profesoras recibirán los 2.000 ejemplares encargados, que comenzarán a repartir en los 20 puntos de distribución repartidos por la región.

Este pasado domingo se dio de baja la última profesora. En total han sido cinco las que han preferido retirarse de este proyecto, cuyo único fin es recaudar dinero que se enviará a la casa de acogida de las Hermanas Carmelitas Misioneras en Quellouno (Perú), y que servirá para ayudar a pagar los estudios universitarios y la manutención de los chicos que cada año terminan allí los estudios secundarios.

Sin embargo, como reconocieron a este periódico las promotoras del 'Proyecto machupichu', «no hemos tenido problemas en encontrar sustitutas, ya que hay mucha gente que quiere ayudar y que no se ha olvidado del verdadero sentido de esta iniciativa: la solidaridad».

Pero también indicaron que «entendemos y respetamos la decisión de las chicas que han optado por retirarse del calendario, que no del proyecto, porque siguen colaborando». Reconocieron que «la verdad es que ninguna esperábamos que tuviera la repercusión que ha tenido y a algunas les ha superado».

Acoso

Tampoco perdonan alguna de las situaciones por las que han tenido que pasar los alumnos y compañeros de sus centros de trabajo. «A lo que no hay derecho es que nuestros chicos se hayan tenido que enfrentar a varios periodistas tras las vallas de los colegios con cámara en mano. Han hecho entrevistas a padres y compañeros nuestros se han tenido que dar media vuelta cuando iban a salir para evitar que les metieran una alcachofa por la boca», explicaron, no con poca indignación. Pero, como ellas dicen, esa es «la parte fea». La mejor parte es que «hemos recibido apoyo de muchísima gente, aparte de nuestras familias y amigos. Hay entidades tan importantes como la Universidad de Cantabria o Ediciones Tantín que van a distribuir nuestro calendario. Esto pone de relieve que todas las críticas vertidas no tienen valor».

Pero tampoco se olvidaron de otros apoyos más modestos y que también se van a encargar de vender los calendarios, que tendrán un precio de 10 euros (los más grandes) y ocho euros. Entre estos recordaron el estudio de fotografía de Javier Rosendo, autor del calendario, en Cabezón de la Sal; a la peluquería 'Nueva Imagen', que se encargó de todo el estilismo; la tienda de ropa y complementos de Puente San Miguel 'San Maretto'; el bar 'Central', y de diferentes bares que colaboran en los diferentes eventos organizados para recaudar dinero, como los bingos que se celebran todas las semanas: el bar 'Central' de Torrelavega; el bar 'La Carredana' o el 'Bridge Tabern', ambos en Puente San Miguel. Aunque se han editado 2.000 ejemplares, no descartan que se haga alguno más.