La concejal del Partido Popular, Esther Merino Portugal, deberá renunciar a su puesto de trabajo como profesora en la Escuela Taller, tras haber sido declarado incompatible su cargo como edil con el contrato firmado con el Consistorio para ejercer como ayudante técnico en el Programa de Cualificación Profesional de Nivel Inicial. Según la concejal afectada un mes después de haber comenzado el curso en la Escuela Taller en la modalidad de acabado en pintura, se le notificaba desde la alcaldía la incompatibilidad de ambos cargos, por lo que ella debía decidir a cual de los dos renunciar.
Merino, en el transcurso del pleno en el que se debía someter a votación dicha incompatibilidad, explicó que «en un principio, me dijeron que había una tercera persona interesada en mi puesto y que esta persona estaba dispuesta a denunciar la situación de irregularidad», no obstante, matizó, «el equipo de gobierno para cubrirse las espaldas y no incurrir en la ilegalidad me dio la opción de elegir que cargo ostentar». La concejala calificó su caso de «artimaña política» en la que no se ha tenido en cuenta ni los intereses del proyecto que ya lleva tres meses en marcha, ni el grado de empatía con los chavales.
Finalmente, antes de someter la incompatibilidad a votación, Esther Merino optaba por renunciar a su trabajo en la Escuela Taller con la que colabora desde el año 2001.
Por otra parte, nada más comenzar el pleno un vecino era expulsado de la sala por orden de la alcaldesa, un acto que según la portavoz popular, Ana Madrazo se trata de «un atropello democrático, ya que el susodicho no llegó a alterar el orden público». Pero esta no fue la única persona expulsada. A punto de finalizar la sesión, los populares optaron por retirar las cuatro mociones que estaban el orden del día, entendiendo que no iban a progresar y en su lugar presentaban una moción de urgencia para abordar el tema de las obras realizadas en el Barrio de General Vigón, que han supuesto el corte del sentido de una de las calles y que obligan a los vecinos a salir a la carretera marcha atrás. Muchos de los vecinos afectados acudieron al pleno.
La concejal popular, Esther Merino quitaba la palabra al portavoz socialista, Carmelo Renedo, mientras hablaba del asunto de General Vigón; la alcaldesa lo consideró motivo suficiente para expulsarla del pleno. Sus compañeros de partido se marcharon con ella dejando al equipo de gobierno solo aguantando el abucheo del público, quien finalmente también fue expulsado de la sala.
Merino, en el transcurso del pleno en el que se debía someter a votación dicha incompatibilidad, explicó que «en un principio, me dijeron que había una tercera persona interesada en mi puesto y que esta persona estaba dispuesta a denunciar la situación de irregularidad», no obstante, matizó, «el equipo de gobierno para cubrirse las espaldas y no incurrir en la ilegalidad me dio la opción de elegir que cargo ostentar». La concejala calificó su caso de «artimaña política» en la que no se ha tenido en cuenta ni los intereses del proyecto que ya lleva tres meses en marcha, ni el grado de empatía con los chavales.
Finalmente, antes de someter la incompatibilidad a votación, Esther Merino optaba por renunciar a su trabajo en la Escuela Taller con la que colabora desde el año 2001.
Por otra parte, nada más comenzar el pleno un vecino era expulsado de la sala por orden de la alcaldesa, un acto que según la portavoz popular, Ana Madrazo se trata de «un atropello democrático, ya que el susodicho no llegó a alterar el orden público». Pero esta no fue la única persona expulsada. A punto de finalizar la sesión, los populares optaron por retirar las cuatro mociones que estaban el orden del día, entendiendo que no iban a progresar y en su lugar presentaban una moción de urgencia para abordar el tema de las obras realizadas en el Barrio de General Vigón, que han supuesto el corte del sentido de una de las calles y que obligan a los vecinos a salir a la carretera marcha atrás. Muchos de los vecinos afectados acudieron al pleno.
La concejal popular, Esther Merino quitaba la palabra al portavoz socialista, Carmelo Renedo, mientras hablaba del asunto de General Vigón; la alcaldesa lo consideró motivo suficiente para expulsarla del pleno. Sus compañeros de partido se marcharon con ella dejando al equipo de gobierno solo aguantando el abucheo del público, quien finalmente también fue expulsado de la sala.
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