El cerco contra Regina Macho y Carmen Orio, máximas responsables de la protectora de animales Capab, se estrecha. Un informe de los servicios jurídicos de la Consejería de Ganadería avala la decisión de ésta de otorgar la gestión de la perrera de Torres (Torrelavega) a otra asociación (Aspacán), tras detectar el pasado verano diversas irregularidades en su actividad.
La Dirección General de Ganadería dictó el mes pasado una resolución para ir incautando progresivamente la mayor parte de los 350 perros que tiene Capab, con el fin de llevarlos a la finca que posee la Consejería en el pueblo de Hermosa (Medio Cudeyo).
La decisión ha sido recurrida por la protectora torrelaveguense, que acusa a Ganadería de no tener competencias en el asunto y de que sólo puede actuar en el caso de que el Ayuntamiento se inhiba, pero el informe jurídico contradice este argumento. Según el director general de Ganadería, Ismael Esparza, su departamento sí es competente, dado que «no se trata de un caso de particulares, sino de un centro no autorizado como núcleo zoológico».
Capab también considera que la decisión es injusta, dado que achacan la falta de acondicionamiento de parte de las instalaciones a la demora en la concesión de ayudas por parte de la Consejería. Esparza recordó que los inspectores de su departamento detectaron graves irregularidades en materia de sanidad y bienestar animal.
Irregularidades
Según los técnicos, la mayor parte de los habitáculos en los que se ubican los animales no permiten las adecuadas operaciones de limpieza y desinfección, protección frente a las inclemencias meteorológicas y aplicación de un programa de prevención de enfermedades. El jefe del Servicio de Sanidad y Bienestar Animal, Francisco Manuel Fernández, ordenó el pasado verano suspender de forma inmediata la entrada de nuevos animales al centro. Esparza retiró a Capab la declaración de 'Asociación para la Protección y Defensa de los Animales'.
Ante el anuncio de Regina y Carmen de que lucharán «con uñas y dientes» para evitar que les quiten los perros que cuidan desde hace 17 años, y para eludir la más que probable confrontación con estas dos vecinas de Cabezón de la Sal, la Consejería va a tratar de evitar la incautación de los perros. El propio consejero, Jesús Oria, ha remitido una carta al Ministerio de Fomento para que retire a Capab la autorización de uso de la finca, situada en Torres Arriba, y se la conceda a Ganadería, con el fin de que la gestión pase a la asociación Aspacán.
El colectivo laredano cuenta con la ayuda de un grupo de voluntarios de Capab, críticos con la actual dirección, otras asociaciones animalistas (Huellas Cantabria, Haba Holanda, Acción Animalista, Asociación Provida Animal...) y el respaldo total de la Consejería.




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