La Argolla y Oyambre - El mundo al revés

25 febrero 2013

El representante de los grupos ecologistas y conservacionistas
en el patronato del Parque Natural de Oyambre, Emilio Carrera, ha
calificado a la sentencia del Tribunal Supremo que absuelve al
alcalde de San Vicente de la Barquera y a otros tres acusados de los
delitos de prevaricación y contra la ordenación del territorio por
autorizar la construcción de 18 viviendas en La Argolla, dentro del
espacio protegido, como otro ejemplo de “el mundo al revés” del
mercado persa en que se desenvuelven, con frecuencia, las
resoluciones judiciales en este país.

Para el representante ecologista resulta incomprensible que el
Alto Tribunal, sabiendo la reiteración de las alianzas y
complicidades perversas entre las tramas tecnoburocráticas de las
Administraciones Públicas en España –y particularmente en los
Ayuntamientos– y los poderes políticos, haya secundado los
fundamentos de la Audiencia Provincial de Cantabria –que ya dio
prueba el año pasado de su insensibilidad ambiental y su sesgada
interpretación de lo ocurrido– al absolver a todos los implicados y
no extender, en cambio, las imputaciones de los delitos al conjunto
no sólo de los responsables políticos, sino también a los técnicos y
funcionarios que pretendieron darles amparo legal y, por supuesto, a
los del resto de los Ayuntamientos del Parque que habían venido
actuando de la misma manera. Y tan incomprensible es, también, que la
comisión de los delitos pueda diluirse en la autoría colectiva de los
mismos y consagre la impunidad de quienes hicieron caso omiso de los
informes e instrucciones de la Consejería de Desarrollo Rural, del
PORN de Oyambre, de la Ley de Costas vigente, de sus propias Normas
de Planeamiento, y de las consultas preceptivas del propio Patronato
que nunca se produjeron.

Emilio Carrera ha destacado, también, la excepcionalidad del
contraste entre las peticiones de la Fiscalía –que incluía duras
penas de cárcel e inhabilitación– con el radical cuestionamiento –y
la insólita celeridad con la que ha resuelto el caso– que ha hecho el
Tribunal Supremo del recurso contra la absolución caracterizado por
la coherencia, consistencia y el rigor de sus argumentos sobre los
desafíos procedimentales y los hechos objetivos de la transformación
de la realidad física y biológica del Parque de Oyambre por el
impacto irreversible sobre uno de sus paisajes más relevantes; por el
peligroso precedente y el agravio comparativo para similares
actuaciones en las singulares y frágiles cuencas visuales de los
horizontes costeros; por los riesgos añadidos para los potenciales
usuarios por los temporales marinos y la erosión de los pronunciados
y cercanos taludes…., algo que ni las sentencias del TS, ni
cualquiera que se acerque por aquel lugar podrán negar.

Por último, el representante ecologista en el Patronato rechazó la
tesis del complot político y el victimismo municipal de quienes
olvidan las repetidas y anticipadas advertencias sobre lo que hacían
o el cumplimiento de las órdenes cautelares de paralización y recordó
que las denuncias realizadas se encuentran pendientes de resoluciones
y sentencias en la Comisión de Peticiones, en la Dirección General XI
y en los Tribunales de la UE –y de las movilizaciones que se están
organizando– dentro de la serie de agresiones al medio ambiente, al
paisaje y a los atractivos turísticos del Parque de Oyambre que
constituyen la degradación urbanística de la propia villa de San
Vicente de la Barquera y su entorno inmediato con su patrimonio
Natural y Cultural; el incumplimiento de las sentencias sobre la
demolición del Polideportivo, el desmantelamiento de la escollera del
Pájaro Amarillo y del camping del Rosal; los proyectos del
macroaparcamiento de La Barquera, el puerto deportivo y la
especulación con el solar de la nave Albo; y los retrasos en la
regeneración de las marismas y zonas húmedas litorales, la
restauración del sistema dunar del golf de Oyambre y su reversión
pública, la anulación definitiva de las variantes en Los Llaos y
Merón, la supresión de las plantaciones masivas de eucaliptos en
Pombo y Rubín o la gestión sostenible del Monte Corona…, entre otras
actuaciones pendientes como la rehabilitación de la Casa del Pozo
como Centro de Interpretación, la elaboración de un Plan de
Corrección de los Impactos Ambientales y sobre el Paisaje, la
dotación presupuestaria de un programa de inversiones para
particulares y Ayuntamientos en el área de influencia socioeconómica,
la confección y difusión de una Marca de Origen para la promoción de
sus valores turísticos, agroganaderos y pesqueros …, entre otros
testimonios de la nefasta gestión del Parque Natural de Oyambre.

Emilio Carrera.

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