Algunos le llamarán loco, otros valiente y algunos héroe… llámenle
como le llamen, Héctor Bretones de 22 años oriundo de Coo de Buelna, se
merece un ‘chapó me quito el sombrero’ porque recorrer nada más y nada
menos que más de 45 kilómetros en la competición ‘Los 10.000 de El
Soplao’ y ¡en albarcas! tiene mucho, pero que mucho mérito.
Esta hazaña llegó como llegan las mejores cosas, por casualidad.
Fernando Gómez Villalba, albarquero de profesión, tenía un par de
albarcas terminadas sin dueño que las reclamase y llegó Héctor, quien
como Cenicienta se las probó y le quedaron perfectas. Gracias a su
profesión, la de ganadero, las albarcas empezaron a acompañarle en sus
recorridos por el monte y poco a poco se fueron convirtiendo en su mejor
calzado.
La experiencia mereció la pena, “se le pasó por la cabeza y lo hizo”.
Hubo tramos difíciles, en algunos incluso tuvo que quitarse las
albarcas a riesgo de “partirse un pie, qué es muy fácil cuesta abajo”. A
nadie se nos ocurre pensar que fuese una hazaña sencilla pero él le
resta importancia a su ‘aventura albarqueña’, porque “lo importante es
practicar y si están bien hechas, son muy cómodas”. El año que viene se
propone nuevo reto, repetir experiencia ¡pero en menos tiempo!
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