El 'Infierno cántabro' calienta sus calderas a la espera de
que 7.500 'almas' errantes vaguen en busca de finalizar el reto de la
temporada: concluir Los 10.000 del Soplao. La VII edición de uno de los
fines de semana de deporte más importantes de Cantabria fue presentado
ayer en la Casa de Cultura Conde San Diego, de Cabezón de la Sal. Los
próximo 18 y 19 de mayo 3.700 'bikers' se subirán encima de su bicicleta
de montaña, 2.000 valientes se calzarán las zapatillas para concluir un
maratón, 150 participantes irán más allá y recorrerán 115 kilómetros
nocturnos por el monte y 80 más darán una vuelta de tuerca y se
enfrentarán a una combinada, 45 a pie y 63 en bicicleta de montaña.
Todos ellos dispuestos a conquistar el infierno a través de los montes
cántabros, después de la tempestad que el pasado año se desató en su
interior e impidió que se cumplieran los sueños de muchos de ellos. Con
los nervios de última hora, Jesús Maestegui, presidente del Club MTB
Cabezón de la Sal, organizador de la prueba, remarcó ayer la importancia
que ha tomado la competición. «Estamos muy satisfechos. Año a año sólo
podemos agradecer a los participantes su identificación con la prueba».
Por su parte, la alcaldesa de Cabezón, Ester Merino, mostró su
satisfacción y admiración por la cita. «Cuando me presentaron esta
prueba en el Ayuntamiento en 2007, acepté un poco ilusa y esa suposición
inicial del éxito de este evento se ha ido incrementando con el
tiempo». El acto fue cerrado por Javier Soler, director de deportes del
Gobierno de Cantabria.
Todas las disciplinas tomarán la salida a las 8.00 horas
del sábado, día 19, a excepción de los participantes del Ultramaratón
que partirán a las 23.00 horas del viernes, con toda la madrugada por
delante. La prueba de BTT, el origen de todo este entramado en el que se
ha convertido Los 10.000 del Soplao, será la más numerosa. Este año
sufrirá una pequeña modificación en la parte final de su tradicional
recorrido.Los 'bikers' regresarán por el Moscaorio y no por el alto del
Moral. Además, en la salida, el pelotón arrancará en dirección a
Cabuerniga y no a Monte A, como era costumbre.
Más de 12.000 bocadillos
La carrera de ciclismo en ruta será el 1 de junio y seguirá
contemplando tres circuitos: uno, de 115 kilómetros, otro, el clásico
de 225 y el más largo, de 315, que incluye la ascensión final a
Palombera. Pese a que este año, a la espera de los diez días que restan
para poder inscribirse, serán alrededor de 1.000 participantes menos los
que busquen completar la hazaña, la infraestructura de la prueba se ha
vuelto a crecer. Más de 300 personas velarán por la seguridad de los
deportistas; 9 médicos, 15 enfermeros y numeroso personal de Protección
Civil, Guardia Civil y Bomberos. Además, los avituallamientos incluirán
30.000 plátanos, 36.000 botes de isotónicos, 24.000 botellas de agua,
7.000 raciones de pasta, 12.000 bocadillos y 24.000 pastelitos.
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