Empresas textiles cántabras irrumpen en los principales mercados de moda internacionales

El negocio de producción textil y confección en Cantabria es uno de los sectores más desconocidos, a pesar de llevar el nombre de la autonomía hasta lugares recónditos del mundo. Empresas exportadoras como Textil Santanderina, Chuloo’s, Sniace, Austral oArtesanías Rosy forman el núcleo duro de un sistema industrial, pequeño, pero muy importante para la economía regional.Al lado de las grandes empresas, diseñadores como Ángel Schlesser son un referente internacional.

Cantabria no es ni Galicia ni el País Vasco en la promoción de una marca regional de moda, pero seguramente millones de personas se visten con una ropa que tiene su origen, de una manera u otra, en Cantabria.

A su lado, pequeños talleres de diseño y confección, complementados por otros profesionales que conforman el complejo y cambiante mundo de lamoda, integran un nada desdeñable cogollo industrial.

¿Una FP de diseño de moda?

El Gobierno no es ajeno a esta inquietud y convoca cada año laMuestra Nacional de Jóvenes Diseñadores de Moda Cantabria a través del Servicio de Juventud de la Dirección General de Igualdad, Mujer y Juventud que ya lleva celebradas cuatro ediciones (la última en noviembre de 2012). Pero va más allá.

En estos momentos la Unidad Técnica de Formación Profesional y Educación Permanente de la Consejería de Educación está contactando con diversas industrias textiles –las más importantes– para pulsar la oportunidad de implantar en los estudios de FP regionales un módulo formativo dedicado a lamoda, concretamente al diseño, dentro de la Familia Profesional Textil de Confección y Piel.

De la treintena de talleres y fábricas de confección textil que había hace diez años han desaparecido casi la mitad, entre ellas una de lasmás emblemáticas no sólo históricamente, sino por sus fabricados: Hilaturas Portolín en Molledo, una de las pocas que fabricaba lino en España. Así y todo, las que se han mantenido tienen un nivel alto de competitividad y generación de empleo, según señala Pilar Vinsac, presidenta de la Asociación Moda de Cantabria. En todo el proceso de la industria textil en la comunidad, desde la producción del hilo, a la fabricación de tejidos, confección y diseño, trabajan no menos de 1.000 personas de forma directa, según fuentes de las mismas empresas.

532 euros en vestir al año

Cantabria, además, se encuentra entre las comunidades autónomas con mayor índice de gasto en vestir, según los datos aportados por la Escuela de Administración de Empresas Bussines School, que en su último informe (2012) del gasto anual por habitante en ropa de España, señala a Cantabria entre las que menos lo han reducido. Según esta fuente, vascos, navarros y cántabros, son los que más gastan por habitante: 573, 540 y 532 euros, respectivamente, por persona y año. 

El orden de prioridades a la hora de comprar moda se establece en mujeres, niños y hombres. Y más. El Informe Económico y Financiero de 2013, referido a Cantabria, basado en fuentes del INE (Instituto Nacional de Estadística), incluye la Encuesta Industrial Anual de Productos (EIAP) que determina que las ventas de productos industriales el año pasado en Cantabria, creció un 13,2%. En el caso de las industrias de textil y confección, el crecimiento fue del 21,9%, con una facturación de 138,4 millones de euros.

La base de los mejores

Con más de 70 años de experiencia, la empresa Textil Santanderina, con su sede industrial más importante en Cabezón de la Sal, donde ocupa una superficie de más de 80.000 metros cuadrados, es una de las empresas textiles punteras en España y un referente europeo en cuanto a calidad y servicio.

Su presidente, Juan Pares, considera que el sector de la moda tiene importancia para la economía de la región: «Desde nuestro punto de vista tienemucha, ya que nosotros vendemos un producto totalmente identificado, estando nuestra industria enfocada para dar a nuestros clientes de moda la creatividad, la innovación y la flexibilidad que estos necesitan». En ‘la Textil’ trabajan 350 personas, de las cuales el 90%, de una forma u otra, están ligadas a lamoda. Exportan a 30 países con una red de distribución capaz de suministrar cualquiera de los 500 artículos que producen, a cualquier lugar del mundo. «Nuestros principales competidores vienen de China, Pakistán, Turquía, India, y, en menormedida, de Europa».

En la planta de Cabezón de la Sal tocan, dentro del sport wear (ropa deportiva) y del casual wear (ropa informal), «todos los mundos de moda: la mujer, el hombre y elmundo infantil, usando todo tipo demateriales y acabados». Para evaluar la importancia que para el PIB regional tiene Textil Santanderina –no aportan datos económicos– basta saber que trabajan para el Grupo Inditex (AmancioOrtega) con lamayor parte de sus marcas comerciales como: Basic, Pull&Bear, Zara Man, Zara Woman,Mássimo Dutti, etcétera. Además también colaboran conMango, El Corte Inglés, Cortefiel, Springfield, Mayoral y Pepe Jeans, entre otras. En Europa, Textil Santanderina tiene como clientes a los famosos almacenesMarks&Spencer, C&A, Mac Mode, Esprit, H&M, Cimarrón, Benetton,Marlboro, Incotex... En EE UU: Target, 7 For AllMankind, Chico’s, Levi’s, Abercombrie&Fitch, etcétera. También están enTurquía y China en las marcas locales.

Del hilo al vestido

Igualmente, en el mercado textil, con la producción de fibra viscosa para tejidos, está la empresa Sniace.

La fábrica de Torrelavega produce el hilo sustituto del algodón y que está en todas las prendas de moda, según explica el responsable del departamento comercial de esta división, Francisco Lorenzo. Esta fábrica lleva unida al mundo de la moda desde su fundación en 1941 y actualmente exporta al Este de Europa, Turquía y Asia, principalmente. Su producción es de 22.000 toneladas al año «y nuestra fibra va al exterior y vuelve convertida en el tejido que lleva encima cualquier persona». En esta fábrica –ahora inmersa en un ERE– trabajan 330 personas y su volumen de facturación representa casi la mitad de la de todo el grupo. 

Desconocida en Cantabria, pero midiéndose en el mundo, por ejemplo, con Custo Barcelona, está la firma Chuloo’s, en Cacicedo (Camargo). Uno de sus cuatro propietarios es Fermín Rodríguez, quien explica que, aunque ‘el cerebro’ de la empresa está en Cantabria –con una plantilla de unas 30 personas–, tiene su producción localizada en India.

Fabrica una ropa para mujeres de entre 25 y 50 años, «independiente, de que le gusta lamoda más exclusiva, con un nivel adquisitivo medio alto». En Cantabria tienen cuatro tiendas y 24 concertadas en otros tantos puntos de la Unión Europea, además de en Australia y Canadá.

Actualmente gestiona la apertura de un centro de distribución de sus modelos en Miami, como forma de entrada en Estados Unidos y Sudamérica.

¿Se puede vivir de la moda?

Además de estas empresas hay un sector, el del diseño, que considera que «con cuidado» se puede vivir de la moda. Encabezando cualquier ranking está el único diseñador internacional de Cantabria, Ángel Schlesser, quien dice que la situación de su sector «es difícil como la de otros profesionales». 

Considera que se puede vivir «evitando cambios radicales, aligerando cargas y reestructurando el negocio», aunque admite que su firma, al tener ramificaciones internacionales en Europa y Oriente Medio, «quizás esté menos afectada».

Puede que sea porque el diseño y lamoda fuera de los circuitos de las grandes franquicias es de uso común de un sector de la población menos agobiado, o porque la apariencia sigue siendo importante, el interés no ha decaído, «pero los clientes han cambiado, tienen más información y pagan las cosas por lo que valen, no por las marcas», explica Beda Herrezuelo, diseñadora santanderina de zapatos, bolsos y artículos de piel con alta proyección.

«Vamos saliendo del paso evitando el boato y suprimiendo lo superfluo». Así opina uno de los diseñadores de ropa más conocidos deCantabria, Luis Alonso: «Las presentaciones que se hacían de antes y que costaban mucho dinero, la verdad es que no te reportaban clientes nuevos.

En lo que no hay que bajar la mano es en la calidad y la buena mano de obra». Zoa Madrazo es ‘personal shopper’ (asesora demoda), además de tener una tienda y diseñar sus propios modelos: «Se puede salir adelante pero tiene que ser con mucho esfuerzo y controlando los gastos». La asesoría para aquellas mujeres «que no saben qué llevar» es, para ella, una buena salida profesional.

La que no lo tiene tan claro es Lola Valle, diseñadora de broches y bisutería, quien admite que, «al menos en mi caso, no puedo vivir exclusivamente de los diseños. Creo que quien diga lo contrario, exagera».

Sergio Cantolla, diseñador y creador de la firma ‘Sello de Identidad’, y vendedor de moda, es optimista: «Nosotros, de momento, no podemos vivir de la moda exclusivamente. Ya vendemos en Ibiza, Mallorca, en algunas ciudades inglesas... pero sí, poco a poco podremos vivir de la moda. Estoy convencido».

Los jóvenes

Los más jóvenes también son optimistas. Es el caso de la santanderina Ángela Canosa, licenciada en Publicidad y Máster en Dirección de Empresas de Moda por la Universidad de Navarra. «La situación en España es delicada, pero creo que sí se puede vivir de lamoda en estemomento.

La actitud, pasión, vocación de servicio y trabajo en equipo son esenciales para lograrlo. Es un sector duro, pero si te gusta lo que haces y aprovechas las oportunidades, puedes conseguirlo».

Para los vendedores exclusivos de ropa, el momento en muy difícil. Al menos es la opinión de Ramiro Díaz, quien no oculta que «se ha ganadomucho dinero en este sector, pero los clientes están retraídos y desmotivados. Actualmente no queda más remedio que poner el dinero que ganaste para evitar cerrar».

Ana Trueba diseña tocados exclusivos para su firma ‘A Tête’, netamente cántabra. Piensa quemientras se ofrezca «un producto de calidad a un precio real, se puede vivir del diseño y de la moda. El mío es un producto muy estacional pero avanzando con el tiempo y los nuevosmodos, se consigue salir a flote».

Odette Álvarez diseña ropa de mujer que ella misma confecciona, «preparo dos colecciones al año». 

Dice que ésta es «mala época y quizás más para mis diseños que son muy marcados y atrevidos, con piezas únicas, artesanales. Del diseño sólo es muy difícil vivir».