Una de las cabañas del famoso Poblado Cántabro de Cabezón
de la Sal ha quedado reducida a cenizas. El incendio se formó esta
mañana, en torno a las 9.00 horas de la mañana, “mientras los alumnos
del taller de empleo que trabajan en el Poblado realizaban una pequeña humera para evitar la presencia de insectos y la formación de nidos en
la techumbre, ha debido de saltar una chispa y se ha formado el
incendio en la cabaña”, explicó el concejal de Servicios, José Luis
González Conchas.
Por suerte, no ha habido que lamentar ningún herido y la
cabaña que se ha incendiado, la segunda de las tres que ocupan el
recinto turístico, “no era de las que se enseñaban al público”.
“Los chicos del taller se han dado cuenta de que había saltado una
chispa mientras realizaban estas labores de mantenimiento dentro de la
cabaña y entonces ha empezado a arder entera”, detalló el concejal. El fuego se propagó rápidamente por el material del que están construidas las cabañas, escoba y madera. “En un momento ha desaparecido la construcción”.
Los bomberos del Parque de Bomberos de Valdáliga se
presentaron en el lugar de los hechos con prontitud y apagaron el fuego,
que en torno a las once de la mañana ya había sido sofocado. Al lugar
también acudieron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local.
“Agradecemos la diligencia de los efectivos del 112, que llegaron al
lugar en seguida”, señaló el concejal de Turismo, Gustavo González
Monterrubio.
La labor de las autoridades ahora consiste en “valorar daños y reconstruir”. La construcción es una réplica de cómo vivían nuestros antepasados 800 años antes de Cristo.
“Aunque dentro de la cabaña no había nada”, por lo que no hay pérdidas
materiales. “Por suerte, el fuego no se ha extendido al resto del
recinto y las otras dos cabañas continúan intactas”, dijeron los
concejales.
Las visitas al Poblado Cántabro, el recurso turístico más
importante de la localidad, se encuentran suspendidas hasta el próximo
fin de semana “mientras limpiamos la zona y adecentamos el recinto”,
resumió Conchas.
La techumbre de las cabañas acaba de ser reparada, ante la
gran cantidad de goteras que se formaban. El proyecto ha corrido a cargo
del diseñador del Poblado, Ángel Ocejo, ya que los techos llevaban ya
varios años sin renovarse. El Ayuntamiento destinó un total de 15.000 euros para llevar a cabo esta mejora, y algunas otras,
con la que se pretendía dotar de mayor fortaleza y robustez a las
construcciones. “Es una pena perder una cabaña cuando se acababa de
arreglar la techumbre”, explicaban.
El Poblado Cántabro ha recibido este verano en torno a
1.500 visitantes y constituye el recurso estrella en la localidad desde
su reapertura hace dos años, aunque el recurso lleva funcionando desde
2006. Actualmente, en las instalaciones se realizan talleres para niños y
diversas actividades encaminadas a reflejar cómo vivían nuestros
antepasados hace más de 2.000 años. Cada visita cuesta dos euros.
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