"En Twitter, lo mejor es ser un poco underground"

 

Apenas unas horas antes de subir a la palestra del Santander Social Weekend, Nacho Vigalondo anunció en Twitter el culmen de una cruzada: "He terminado mi tercera película, por todos los santos". Y algún usuario perverso no tardó en responder con sorna: "Pues menos mal, porque das la brasa como si fueras Almodóvar". "En fin, cuestiones como esta te reconcilian con el canal", ironizó frente a la carcajada del público. Y es que en ese torrente de información que colapsa hoy el mundo digital, "tal vez Twitter es el mejor entorno para acoger el humor. La intrascendencia de esa estructura de Twitter se presta al humor". El ejemplo estaba cerca, en el chiste 'Guerra mundial Ceuta', que el cineasta cántabro popularizó recientemente. "Es una frivolidad, porque se refiere a hechos cercanos de los que no deberíamos sentirnos orgullosos; pero se asume porque no se toma del todo en serio. Pues a eso me refiero". 

Pero atención, "no es necesario que la cuenta tenga humor para que tenga éxito. A veces, la calidad literaria pesa más que el chiste, aunque quede un regusto humorístico: 'Lo peor es ser un hombre preso fuera del cuerpo de una mujer'", ejemplificó sobre una de esas perlas de un desconocido virtuoso de los mensajes limitados a los 140 caracteres. 

El problema llega con la delicadeza del tema tratado. "Cuidado con los temas comunes, de opinión posicionada. A veces es más interesante no posicionarse. Lo mejor es dirigir el mensaje a una minoría, ser un poco underground. Yo lo practico bastante y creo que me viene bien en mi cuenta; aunque quizá no tanto en mi cine", aseguró antes de recordar el sonado error de 2011, cuando llegó a bromear con el supuesto "montaje del holocausto judío". Aludió a la sobredimensión del escándalo; aunque confesó su equivocación, y se sirvió del ejemplo para denunciar otra realidad: "la peligrosa tendencia que está siguiendo el periodismo en la actualidad. Donde parece que la mejor información es aquella que genera más ruido, protestas o denuncias". Pero eso quizá era perderse en las subordinadas. "Lo mejor es condensar, y en resumidas cosas os diría que lo más importante es que la cuenta que tengáis sea un reflejo de vosotros como personas. Creo que es un buen consejo".