El Textil Santanderina consiguió este domingo el mayor
logro en sus 40 años de historia. Los de Cabezón de la Sal consiguieron
la clasificación directa para jugar la próxima temporada en la Superliga
Masculina de voleibol, la competición más importante que hay en España.
La élite del voley nacional.
Los cántabros tenían que vencer en su partido en casa del
colista, el Intasa San Sadurniño y esperar a que en el duelo entre
Mediterráneo y Leganés, los madrileños ganaran al menos un set. No solo
lo consiguieron, sino que de paso hicieron el favor completo. Derrotaron
por 2-3 a los castellonenses, que con dos partidos por delante ya no
pueden remontar los nueve puntos que les llevan los de Cabezón de la Sal
en la tabla.
«La clave para este éxito ha estado en el grupo que hemos
formado jugadores, técnicos y directiva», afirmaba José Ignacio Marcos,
entrenador del Textil Santanderina. «Hay muy buen ambiente y se ha
notado a lo largo de toda la temporada. Somos una plantilla corta y
cuando en los entrenamientos, por diversos factores, había pocos
efectivos han bajado a entrenar gente que estaba ‘tocada’ e incluso
exjugadores del club».
El encuentro en la localidad coruñesa de San Sadurniño
comenzaba a las 19.30 horas. Dos horas antes, a las 17.30, empezaba el
de Castellón. Pero se alargó hasta el quinto set y los de Cabezón
iniciaron su partido sin saber nada de lo que pasaba al otro lado de la
península.
Por otro lado, su cabeza estaba puesta en algo tan básico
como no matarse. La condensación era tal en el pabellón que en el primer
salto del calentamiento, tres jugadores cántabros se fueron al suelo.
«El partido estaba para suspenderlo, pero el árbitro nos rogó que
jugásemos.
No había otro pabellón cerca. Nos dijo que no había
problema en parar las veces que hiciera falta para secar la pista»,
añade Marcos.
Sin demasiada historia
Así, tras dos sets más o menos igualados (19-25 y 23-25) en
el tercer los gallegos bajaron definitivamente los brazos para cederlo
por 12-25.
El Textil había hecho su parte del trato al ganar por 0-3. Solo faltaba enterarse de lo que había sucedido en Castellón.
Tras la foto de grupo de rigor, los encargados de la
estadística en la mesa de anotadores, que en sus ordenadores podían ver
lo que había pasado en Castellón, comunicaron la noticia al Textil, ese
2-3 para el Leganés. «Hemos empezado a saltar de alegría y el poco
público que quedaba se ha quedado sorprendido, como diciendo ‘¿por qué
estarán tan contentos si han ganado al colista?. Hasta que se han
enterado del motivo», apunta entre risas el entrenador del Textil. A
continuación, los teléfonos comenzaron a echar humo.
La alcaldesa de
Cabezón, Esther Merino; los miembros de la directiva que no pudieron
viajar, infinidad de amigos...
En el vestuario hubo una buena fiesta. Alguien había
llevado cava para festejar el cumpleaños de ‘Chimo’ Bárcena y también,
por si caía el ascenso. Los remojones, abrazos y gritos de euforia se
sucedieron en el vestuario del pabellón de un pequeño municipio gallego
que estará ya grabado para siempre en la historia del Textil
Santanderina. Un equipo que se ganó el derecho de competir la próxima
temporada con los mejores equipos de voleibol de España.
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