El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cabezón
de la Sal lamentó ayer a través de una nota de prensa que el equipo de
gobierno (PP-PRC) “haya seguido adelante con la ubicación del nuevo
centro de salud en la parcela de las antiguas piscinas de Domañanes, a
pesar de las advertencias de la problemática que va a crear tanto a los
vecinos de las urbanizaciones colindantes, como a todos los usuarios del
mismo, debido a la proximidad del centro con la carretera comarcal de
las vías de FEVE y el paso a nivel”.
El PSOE de Cabezón de la Sal calificó de “irresponsabilidad
política” la contestación del delegado de gobierno, Samuel Ruiz, ante
la denuncia de este grupo por la ubicación del centro de salud y el
peligro de su acceso a peatones y vehículos. El delegado, expusieron
desde el PSOE, se limitó en su contestación por escrito “a ponerlo en
conocimiento del Ayuntamiento, como si éste no lo conociese siendo el
promotor de esta torpeza política”.
De igual manera, este grupo manifestó su “indignación” ante
el engaño del presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, que
en contestación a la denuncia del PSOE por el mismo motivo, “dice que
dará traslado al departamento técnico correspondiente para que se
estudie técnicamente y le informen de este asunto, de lo cual nada más
se ha vuelto a saber salvo la adjudicación definitiva de la construcción
del centro de salud”.
No obstante, argumentaron los socialistas, “desde este
grupo municipal esperamos con optimismo el informe de la Defensora del
Pueblo, ante la queja realizada por el PSOE después de ser admitida a
trámite e iniciado el procedimiento con la solicitud al Ayuntamiento de
Cabezón de la Sal de toda la documentación sobre esta obra, para
delimitar las actuaciones que en este caso procedan”.
Los socialistas insistieron en la “aberración política” de
la decisión que supone la ubicación del centro de salud en el Concejero,
“sin contemplar la propuesta del PSOE, no ya de construirlo en la
parcela que el anterior equipo de gobierno había puesto a disposición
del Gobierno de Cantabria, si no de buscar una nueva ubicación que
hubiese reunido el consenso político y la solución definitiva a los
problemas del actual de cara al futuro, entendido éste como más de
treinta años en el tiempo”.
Esta decisión conlleva que desde el PSOE se califique como
“despilfarro económico” el gasto de los más de 3 millones de euros en la
construcción del nuevo centro médico, “ya que una vez adjudicado y
presentado el proyecto definitivo se constata el encajonamiento del
edificio en el solar y la dificultad de los accesos y de los
aparcamientos”. Además, dijeron, se evidencian “las mentiras de la
alcaldesa, Esther Merino (PP), al no contemplarse en el proyecto ningún
tipo de aparcamientos subterráneos como afirmaba la regidora municipal y
lastrando de manera definitiva cualquier posibilidad de ampliación del
mismo de cara a la implantación futura de nuevas especialidades
sanitarias”.
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