Quisiera contar mi experiencia
reciente en el proceso de selección del alumnado para participar en el taller
de empleo Dinamiza Sal II promovido por el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y financiado con fondos del Gobierno
de Cantabria y del Fondo Social Europeo, y hacer una reflexión personal sobre
la manera de actuar de los políticos y los funcionarios a sus órdenes.
La selección tenía dos etapas
bien definidas. Perfectamente diseñada por la Directora de Empleo para facilitar
a los ayuntamientos la arbitrariedad de la misma.
Una preselección encargada al
EMCAN, basada en unos criterios que aunque discutibles gozaban de una cierta
objetividad. Cumplidos hasta cierto punto aunque irrelevantes en el resultado
final (en este caso y en el criterio de la edad por ejemplo los porcentajes
finales son justamente los opuestos a la norma). Una forma de lavarse la cara.
Sin embargo y después de llevarse a cabo una preselección de 45 personas
para cubrir 15 puestos, la selección de los mismos se deja en manos de una “Comisión
Mixta Ayuntamiento – EMCAN” compuesta de cuatro personas que deciden con el
único criterio subjetivo de la idoneidad de los aspirantes en una entrevista de
tres minutos, es decir seleccionan a sus amigos. En mi caso personal, con cinco
años en el paro, con cargas familiares, cobrando cero euros, conociendo
perfectamente los atractivos turísticos, hablando ingles, teniendo pleno
interés y disponibilidad para el puesto, en fin, reuniendo todos los
requisitos, y si no me equivoco repitiéndose al menos dos de los componentes de
la Comisión, pase del
puesto 9 en una anterior convocatoria (entonces eran 8 los puestos a cubrir y
por tanto quede fuera) al puesto 28 en la actual; como se puede comprobar la Comisión tiene un criterio
sospechosamente cambiante. O quizás no tan cambiante si el criterio real no es
la idoneidad sino el favoritismo.
Yo no tengo la capacidad pero
supongo que habrá en nuestra sociedad organismos o empresas que puedan realizar
un estudio donde se analicen las tendencias políticas, sociales, económicas o
familiares de las personas elegidas y se puedan sacar las conclusiones
pertinentes. Desde aquí hago un llamamiento.
Basar una selección en el
criterio subjetivo de unas personas incumple, en mi opinión, las
características a las que se supone que
de acuerdo a la Constitución,
leyes y normas los ciudadanos tenemos derecho (transparencia, igualdad,
información, derecho de reclamación eficaz….). Pero esto ocurre cotidianamente en
este tipo de convocatorias y parece que nadie ponga solución. Cuando pase el
tiempo y alguien lleve el tema a la justicia nos enteraremos de que se ha
contratado irregularmente de forma cotidiana cometiendo toda clase de delitos y
atropellos como esta ocurriendo con la formación y los ERES que hace años
llevan funcionando de forma corrupta impunemente.
Y yo me pregunto donde estaban
los políticos en el poder y en la oposición y donde están ahora. Y mi respuesta
no es otra que están donde estaban, acomodados en su estatus, gobernando para
su conveniencia, en base a su clientelismo político, y que sus actuaciones
quedaran impunes y que como mucho cambiaran los papeles (PP y PSOE periódicamente
en el poder y en la oposición).
Es una vergüenza que tenemos que
soportar aquellos que no pasamos por la corrupción y el peloteo. Con seis
millones de parados y el trasvase de dinero publico de la gente necesitada a
los bancos y las empresas de los amigos espero que la situación llegue a un
punto donde la indignación y la necesidad de la gente venzan a la ignorancia y
la cobardía y pongan en su sitio a tanto sinvergüenza. ¡Ya es mi única
esperanza!
Fernando Crespo
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Totalmente de acuerdo, las pruebas deberían ser completamente objetivas.
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