Absuelta preferentista denunciada por pegar carteles en una oficina bancaria

La Audiencia de Cantabria ha confirmado la absolución de una mujer que había sido acusada de faltas de deslucimiento de bienes inmuebles y de injurias por colocar dos carteles en una oficina de Liberbank en Cabezón de la Sal durante una protesta de preferentistas.


La Sección Tercera de la Audiencia ha ratificado así el fallo del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrelavega, que absolvió a la mujer y que fue recurrido por la entidad financiera.

Según recoge la sentencia, el 12 de septiembre de 2013, la acusada acudió a una concentración de protesta en Cabezón de la Sal, entró en el cajero y colocó en la pared y en la puerta de acceso dos carteles pegados con celo que decían "Quiero mi dinero" y "Devolución íntegra del dinero estafado".
La Audiencia explica que en el juicio de faltas celebrado en Torrelavega no pudo verse el vídeo que grabaron las cámaras de seguridad por problemas técnicos, una prueba que sí se ha podido practicar en la apelación.

Respecto a la falta de injurias, señala que en este caso los hechos han tenido lugar "en un contexto de grave conflicto" entre los compradores de participaciones preferentes y las entidades bancarias, que ha trascendido a la opinión pública y que ha generado, dice, no solo "gran crispación social" sino numerosas demandas, algunas de las cuales han sido derivadas del ámbito civil al penal.

Según el tribunal, la expresión "dinero estafado" no se identifica necesariamente con el concepto jurídico de estafa y su contenido no es "inequívocamente lesivo" para la entidad, a lo que hay que añadir, bajo su criterio, que en cualquier caso responde al legítimo derecho a la libertad de expresión, crítica, protesta, reivindicación o reclamación.

En cuanto a la falta de deslucimiento de inmuebles, señala que el mero hecho de colocar con un adhesivo los carteles "en modo alguno puede entenderse que desmerezca la estética del edificio".
Y añade que en la grabación puede verse como todas las personas presentes en la entidad en ese momento hicieron caso omiso cuando fueron colocados, sin que nadie recriminara su acción a la mujer.