El bebedero de Duña sigue sin agua

El bebedero municipal de Duña, la pedanía de Cabezón de la Sal, continúa sin agua. La situación, que ha sido en varias ocasiones denunciada por los vecinos, que argumentan que no cuentan con ninguna “fuente pública ni reguero para dar de beber a los animales”, fue ayer denunciada de nuevo a través de una nota de prensa por el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, cuya portavoz, Isabel Fernández, explicó que “apoyamos a los vecinos de los pueblos de Duña y Bustablado ante la decisión de la alcaldesa, Esther Merino, y del alcalde pedáneo, Rafael Sánchez, de cortar el suministro de agua al único bebedero municipal ubicado en el pueblo de Duña”.


Los afectados han argumentado que “no contamos con ninguna fuente pública ni reguero para dar de beber a nuestros animales, como sucede en otros pueblos y para nosotros es algo primordial”, explicaba Vicente Vélez, uno de los ganaderos. Los vecinos aseguran que ni desde el Ayuntamiento ni desde Valoriza, la empresa adjudicataria del agua, “nos han dado ninguna respuesta” e insisten en la necesidad de volver a dotar de agua al bebedero municipal “porque sin ella se nos hace muy difícil trabajar con los animales”.

Desde el PSOE argumentan que la indignación de los vecinos ha llegado a su máximo exponente al comprobar que el equipo de gobierno, PP-PRC, “justifica este corte de agua en el bebedero en que debe ahorrarse agua, sin tener en cuenta la peculiaridad de estos pueblos, que carecen de manantial natural”.

Desde el PSOE añaden que “no es la primera vez que se denuncian deficiencias en la gestión del agua desde la última adjudicación a la empresa que actualmente lo gestiona”, ya que, aseguran, “causa un grave perjuicio a los vecinos de esta pedanía, que muchos días no tiene la presión suficiente para hacer funcionar los calentadores de sus viviendas, limitando sus necesidades más básicas, como la ducha, el lavado de ropa o la comida”.

Los socialistas aseguran que desde el año en que se adjudicó el agua a la empresa Valoriza “la calidad del agua ha disminuido en todo el municipio, como consecuencia de la decisión del Ayuntamiento de disminuir en un 50% la compra de agua a la depuradora de Ruente, que pagan todos los vecinos”. La portavoz del PSOE afirma que esta depuradora “cumple con la normativa en materia de depuración y no es necesario autoabastecerse de los sondeos de Terretín, sometiendo a una cloración el agua, con sistemas arcaicos y menor fiabilidad”.

El PSOE volvió a denunciar “la política del equipo de gobierno, con hechos reales denunciados por los propios vecinos y se vuelve a demostrar que la política de subida de impuestos y de tasas tan desmesuradas a la que se ha sometido a los vecinos de este municipio para nada está repercutiendo en una mejora sustancial de los servicios públicos más esenciales”.