Rechazo a la Ordenanza de cierres de parcelas en el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal

18 julio 2014

Ecologistas en Acción-Cantabria ante los requerimientos realizados a numerosos vecinos para que procedan a la tala de árboles o a podas salvajes ha exigido al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal la anulación de la Ordenanza “Regulación de cierres de parcelas, cierres vegetales y plantación de setos, arbustos y árboles ornamentales” y que mantenga la aplicación del Código Civil a cada caso individualizado de conflicto por las siguientes razones:

–Porque así se evitaría la aplicación indiscriminada de una Ordenanza que no contempla la importancia de los setos y arboledas –que, en la mayoría de los casos, son anteriores a los vecinos denunciantes o que ahora “a posteriori” manifiestan su descontento con esos entornos vegetales– como parte de un Patrimonio Natural y Cultural, particularmente valioso y frágil en los pequeños núcleos o áreas rurales del municipio.

–Porque el planeamiento urbanístico de este municipio viene adoleciendo de calificaciones de suelo y autorizaciones en la construcción de viviendas con elevadas densidades, alineaciones demasiado cercanas a las parcelas colindantes, desprecio a las estructuras tradicionales de mosaico y los paisajes de cercas con sus setos, hileras arboladas y rodales boscosos, y degradación progresiva de unos paisajes cada vez más desprovistos de la vegetación natural y tradicional con talas y podas salvajes en numerosos lugares de Cabezón de la Sal.

–Porque pretende aplicar las nuevas normas y exigencias con carácter retroactivo sin considerar los principios de seguridad jurídica de un Estado de Derecho y haciendo prevalecer intereses ajenos a los derechos adquiridos con anterioridad en la conservación de la vegetación existente. 

–Porque ignora el valor añadido de las calidades y singularidades de unos paisajes que forman parte de la oferta turística de muchas actividades de Casas y Hoteles que se han ido consolidando en los últimos años.

–Porque no discierne el tipo de especies afectadas –sobre todo de origen autóctono– en cuanto al significado histórico, la funcionalidad ecológica, sus vínculos con la fauna silvestre sobre todo de aves, micromamíferos, reptiles o anfibios, y la calidad del paisaje que han representado por su naturaleza caducifolia, por el carácter diáfano de su estructura y el soleamiento que mantienen la mayor parte del año –algo que ocurre, sobre todo, con los fresnos que florecen más tarde y desprenden las hojas antes – frente a las pináceas o árboles de hoja perenne, y por la mitigación de las inclemencias metereológicas.

–Porque va a crear numerosas agravios comparativos – o, al contrario, a estimular reclamaciones de vecinos– en función de las sesgadas interpretaciones que puedan hacerse de los mismos criterios arboricidas a los teóricos impactos del arbolado de Parques y Lugares Públicos –Arines, San Diego, La Losa, el Picu la Torre, Los Jardines de la Casa Consistorial, La Avenida, Complejo Matilde de la Torre, márgenes de ríos o canales....….–, sobre sus entornos inmediatos o sobre las vías públicas.

–Porque va a favorecer las denuncias anónimas y venganzas particulares en vez de realizar un seguimiento más preciso en cada caso de las posibles incompatibilidades con otros usos o de los riesgos que puedan suponer para el tránsito o seguridad de personas y bienes..

– Y porque lo que realmente necesita este Ayuntamiento con urgencia es una Ordenanza Forestal que tenga como objetivo restringir las plantaciones masivas e indiscriminadas de pinos y eucaliptos por sus graves impactos ecológicos, económicos –sobre todo por el hundimiento de los precios y las prácticas de cártel de intermediarios y compradores–, sociales y sobre el paisaje; establecer servidumbres y distancias más exigentes respecto a núcleos habitados, vías de comunicación, caminos y pistas, ríos, arroyos y canales, laderas de fuerte pendiente, cumbres, micropaisajes y horizontes relevantes, y cuencas visuales frágiles; fomentar la repoblación con especies autóctonas, fruticultura y especies de alto valor añadido con mejor adaptación al medio –castaños, nogales, cerezos...–; ampliar y fortalecer los bosques de galería y las formaciones de ribera en los ecosistemas fluviales; y desarrollar programas de reforestación urbana y en los bordes de caminos y vías de comunicación para la mejora de sus calidades ambientales y paisajes asociados, entre otras iniciativas.

Por Ecologistas en Acción-Cantabria.

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