Diego asegura que Cantabria ha salido de la crisis y está "cada vez mejor"

10 agosto 2014

Las autoridades, con Ignacio Diego en primer plano, durante la celebración del Día de Cantabria en Cabezón de la Sal. 
Como se esperaba, el presidente Ignacio Diego ha lanzado este domingo un mensaje de optimismo a la ciudadanía en su cuarto y último discurso de la presente legislatura en el Día de Cantabria. El jefe del Ejecutivo ha hecho un balance positivo de su gestión y ha aprovechado el escenario para recordar “la alternativa que sufrió Cantabria” antes de su llegada a la presidencia y para pedir el voto a su partido, como medio para “conservar el buen gobierno”.


Cabezón de la Sal ha recibido vestida de gala al máximo mandatario de la Comunidad Autónoma, que ha repasado ante cientos de personas los pormenores de una legislatura que, a su entender, comenzó con Cantabria al borde de la quiebra y tras unos años de “ineludibles ajustes” -los famosos recortes- deja a la autonomía preparada para “emerger del proceso de recuperación como una de las regiones más pujantes y más ejemplares del país”.
El empleo y la industria han sido dos de los pilares del discurso institucional del presidente. Las últimas cifras de empleo han permitido por fin al Gobierno sacar pecho, aunque la oposición insiste en que los datos no reflejan la realidad que se vive en la calle. En esa guerra de cifras eterna entre populares, regionalistas y socialistas, Diego ha empuñado las 3.000 cotizaciones añadidas a la Seguridad Social respecto al Día de Cantabria del año pasado y los 3.000 parados menos registrados en las oficinas de empleo de la región.

En cuanto a la industria, el presidente ha repasado la llegada de empresas “como Tubacex y Santander Coated” y “todas las que han suscrito sus compromisos de inversión” con distintos parques industriales, sin entrar en detalles. También hubo una pequeña mención al drama que vive el sector en la cuenca del Besaya, nudo principal de la industria cántabra y donde se están aplicando “con atención especial inversiones históricas en planes de empleo”. Diego tampoco incidió más en la situación de Torrelavega y tampoco citó a Sniace.

De cara al futuro, el líder de los populares aseguró que “cabe esperar una economía en crecimiento y creando empleo de modo cada vez más rápido y efectivo”. Diego también ha confiado en que el futuro depare a los cántabros “una administración equilibrada que sepa mantener unos servicios públicos esenciales entre los mejores de España”.

Tras las palabras de aliento del presidente y la izada de las banderas de todas las autonomías junto a las de Cantabria y España, la plana mayor de la política cántabra se ha mezclado con la multitud que ha presenciado el acto, ha repartido saludos y abrazos y ha dejado, desde la oposición, algunas críticas a la visión del jefe del Ejecutivo: “Es un discurso de cara a la galería y que no refleja lo que se ve en la calle”, ha asegurado el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla. Por su parte, la secretaria general del PSC-PSOE, Eva Díaz Tezanos, ha dicho que “solo hace falta salir a la calle y preguntar a la gente cómo vive para ver que la realidad del presidente no se corresponde con la realidad de los cántabros”.

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