Un grupo de cuatro hombres ha atracado la sucursal de Caja Cantabria en la avenida Cantabria de Cabezón de la Sal alrededor de las 14.00 horas.
Ha sido un robo rápido y sin víctimas. "Aún estamos con el susto en el
cuerpo, pero afortunadamente no hay heridos", ha explicado a El Diario
Montañés una de las empleadas que se encontraba trabajando. Los hechos
se han producido diez minutos antes de que la sucursal cerrara, cuando
se encontraban en el interior ocho empleados y cuatro clientes. Según
testigos presenciales, los atracadores no iban encapuchados y se piensa
que iban armados, aunque no se sabe qué tipo de armas portaban.
Un vecino de la zona protagonizó un forcejeo al toparse con uno de
los atracadores en la Avenida. El atracador intentó que entrase en la
oficina y el venico se negó. Los testigos afirman también que uno de los atracadores rondaba los 60 años y que el resto parecían más jóvenes.
“Había llegado un repartidor, por lo que estaba en la parte de atrás de
la tienda, pero salí porque oí gritos y vi a un hombre corriendo y a la
gente revolucionada”, explicaba la dependiente de una tienda situada
justo en frente de la sucursal. “No pude ver más y eso que estaba en
frente, pero menudo susto porque mi compañera acababa de llevar el
dinero al banco”.
A pesar de que para los protagonistas los minutos pasaron muy despacio, los atracadores permanecieron poco tiempo en el interior de la oficina.
“Fue un visto y no visto”, han asegurado los comerciantes de la zona,
que no tenían otro tema de conversación y se negaban a facilitar su
identidad “por miedo a lo que pueda pasar”. “Todo fue muy rápido y
estábamos atendiendo al público”, dijeron también desde la sucursal.
Al poco tiempo de entrar, los atracadores huían por una de las bocacalles
de la avenida, y su pista se perdía en el aparcamiento situado tras la
sucursal del Banco BBVA, según ha explicdo el jefe de la Policía Local,
Joaquín González, que en seguida se personó en el lugar de los hechos
junto con la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Comandancia. “No
ha habido ningún herido y se sabe que uno de los atracadores hizo ademán
de sacar algo de la cintura, pero no se puede asegurar que fuera un
arma”, explica.
Por el momento se desconoce qué se han llevado los
atracadores. La investigación “sigue su curso normal, tratando de
identificar a los autores, aunque por ahora no hay ninguna pista”, dijo
González. Los empleados de la Caja han permanecido hasta las cuatro y
media de la tarde en la sucursal mientras la Policía Judicial trata de
aclarar los hechos. Ni siquiera les dio tiempo a activar la alarma porque los atracadores permanecieron solo unos minutos dentro.
Se trata de al menos el tercer atraco
que presencia el jefe de la Policía Local en la misma sucursal. “Hace
veinte años tuvo lugar otro y hace dos o tres años también entraron a
robar”, recuerda. También desde la oficina recordaron que ya era la
“segunda vez que lo vivimos y, aunque se pasa miedo, la primera vez es
peor”.
La Avenida de Cantabria, donde se sitúa la sucursal de Liberbank, es
el centro neurálgico de la localidad y en ella se concentran la mayoría
de los comercios de la localidad. Se trata de una zona muy concurrida,
aunque a las dos y veinte de la tarde varios de los comercios ya habían
echado el cierre para irse a comer.
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