La corporación municipal del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal (PP,
PRC, PSOE e IU) aprobó este lunes por unanimidad en sesión plenaria adjudicar el contrato de concesión para la gestión del servicio de agua y alcantarillado a la empresa Acciona Agua.
La medida se lleva a cabo tras conocer la sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), en la que se obligaba al
Ayuntamiento a rescindir el contrato con la actual empresa
adjudicataria, Valoriza, y adjudicárselo a Acciona, como así decidiera
en su momento la mesa de contratación. En el pleno de este lunes se aprobó también un presupuesto para 2015 de 4.957.303,56 euros, un 21% menos que el del año anterior.
El problemático asunto de la adjudicación del servicio de agua de Cabezón de la Sal cierra así capítulo de forma definitiva tras un periplo judicial que no se ha visto exento de polémica. La última decisión con respecto a este asunto la tomaba hace unas semanas el TSJC, cuando desestimaba el recurso presentado por el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal
contra la sentencia de mayo de 2014, en la que se anulaba –por segunda
vez- la adjudicación en 2011 del actual equipo de gobierno (PP-PRC) del
contrato de agua del municipio a la Unión Temporal de Empresas Valoriza
Agua, y se lo adjudicaba a la empresa Acciona Agua, la parte demandante.
Los portavoces de la oposición, Isabel Fernández (PSOE) y Felipe Ruiz (IU) mostraron su disgusto con la actuación del equipo de gobierno en este ámbito. "Queremos saber con cuánto dinero hay que indemnizar a las empresas ahora y lo que se ha gastado en juicios", dijo el portavoz de IU. Por su parte, la socialista explicó que este dinero se ha gastado "por la testarudez y la prepotencia de la alcaldesa que nos gobierna". Además, adelantó que su partido "ha recurrido a la Fiscalía para que se investiguen los intereses que existen tras la adjudicación del agua a Valoriza".
La alcaldesa definió el presupuesto como "real" y aseguró que "se sigue manteniendo el gasto social, con una disminución del máximo posible de los gastos corrientes y un margen para inversiones y actuaciones demandadas por los vecinos". Sin embargo, desde el PSOE calificaron el documento de "insolidario, insuficiente e injusto en la distribución de las partidas". El portavoz de IU argumentó que debería aumentarse el gasto para ayudar a las familias necesitadas "y quitarlo de otras cosas, como por ejemplo las fiestas".
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