Afincado en Cabezón de la Sal desde hace unos años, el músico, fotógrafo y profesor José Antonio Gallego tiene en su haber la Copa Master de Fotógrafos, un galardón que reconoce la excelencia en la fotografía en color. Gallego, manchego de nacimiento, está vinculado al proyecto poético y musical 'Poetas en la calle' que ha retomado su actividad después de varios años. Gallego, profesor en el Instituto Valle del Saja de Cabezón, defiende que «no sólo hace falta una cámara para tener fotografías en la cabeza y pensar en términos fotográficos».
- Hace unos días anunciábamos que 'Poetas en la calle' recuperaba su actividad después de un paréntesis de cuatro años. ¿Cómo ha sido esa vuelta al mundo de la poesía y la música?
- En realidad nunca nos fuimos. Somos un poco como el Guadiana, aparecemos y desaparecemos, vamos a nuestro rítmo porque ante todo vemos la música como un lugar de encuentro y como una manera de comprender mejor la poesía.
-¿Cómo definiría el nuevo disco, 'Toque canalla'?
- Es un disco que con el tiempo se ha convertido en un homenaje a nuestro compañero y amigo Pablo González. Con la incorporación de Manuel Cabaniñas el grupo ha ganado en diversidad y nos ha abierto puertas (y quitado miedos) a la música electrónica. Por lo demás seguimos con un concepto claro de lo que queremos: apostamos por los textos puros, nos gusta lo acústico y lo directo, y no nos centramos en un solo tipo de estilo: navegamos con rigor e ingenuidad a partes iguales por la canción de autor, la bossa, el blues, el bolero.etc. Los poemas escogidos esta vez son textos de Benedetti, Angel González, Miguel Ibáñez, Leopoldo María Panero, Antonio Gamoneda, Natalia Liaño, Manuel Vázquez Montalbán, Blanca Varela, Juan García Hortelano, Mariano Calvo y Luis García Montero. Y todos ellos tienen en común un tono menos lírico, más apegado a lo mundano que en anteriores trabajos.
- Licenciado en Filosofía y Letras y también en Literatura Moderna en Francia, ¿cuando se inició en la fotografía?
- Me compraron una Werlisa cuando era adolescente. Después las circunstancias me llevaron a ser profesor de fotografía y comunicación audiovisual, en esos momentos pasé a la fotografía química en cámara réflex, después pasé a la fotografía digital hace ya seis años. Pero realmente uno se inicia en la fotografía cuando empieza a ver libros de fotografía y exposiciones. No sólo hace falta una cámara para tener fotografías en la cabeza y pensar en términos fotográficos.
-Sobre sus fotografías, con frecuencia se señala que en lo formal están influidas por el dominio de la luz de los pintores del siglo XVII al XX y en lo temático por los grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX. ¿Está de acuerdo con esta opinión?
- En gran parte sí. En el mundo de la cultura todos nos subimos a hombros de otros que llegaron antes. Como dijo un conocido ensayista «en el mundo de la cultura, todo lo que no es tradición es plagio». Es cierto que pintores como Sánchez Cotán, Velázquez, Friedrich, Hopper y algunos otros me han formado como espectador del arte. Sin embargo en los temas y su presentación me han interesado fotógrafos del siglo XX como Alfred Stieglitz, el matrimonio Becher o Martin Munkacsi.
- ¿Cuales han sido o son, si los tiene, sus referentes en el mundo de la imagen?
- Sí, como ya he dicho me han influido pintores con un concepto especial de la luz. Por otro lado fotógrafos como Cartier-Bresson y su captura del momento único, han influido también en mi formación; pero también otros tan distintos como Edward Weston, Ansel Adams, Elliot Erwitt, James Natchwey, Chema Madoz o Erwin Olaf. Yo intento llevar mi propio camino según mis necesidades de expresión.
- En sus imágenes son frecuentes las fotografías de animales y los paisajes. ¿Cómo elige los objetos, los temas o las situaciones que desea captar con su cámara?
- Suelen responder a necesidades de comunicar algo, normalmente a través de cosas que están tan a nuestro alrededor y que han sido tan banalizadas que no les prestamos una atención especial. De todos modos quiero señalar que no sólo capto paisajes naturales y animales, sino también paisajes transformados, mobiliario urbano, objetos, o cultivo el retrato. De hecho, mi último trabajo expositivo ha tomado la figura del banco como mobiliario urbano para realizar una serie sobre la ausencia. No me sujeto especialmente a ninguna temática.
- Detrás de cada imagen, ¿hay algún mensaje que quiera transmitir al observador o espectador?
- Claro, creo que eso nos ocurre a todos los fotógrafos. En realidad aislamos un trozo de realidad para intentar 'imponer' nuestra visión a los demás. En mi caso tengo tendencia a una cierta reflexión sobre la soledad.
- Hace unos meses su trabajo fue premiado en la Copa Master de Fotógrafos, ¿Qué significó este galardón?
- Una alegría inesperada porque además me otorgaron uno de los premios como 'fotógrafo del año'. Además gracias a ello es más fácil acceder a algunas publicaciones. Los premios son interesantes pero no imprescindibles, estimulan pero en cierto modo no llenan del todo. Al final lo importante es seguir captando imágenes y viendo fotografía, y si al final puedes compartir tu fotografía con alguien mejor que mejor.
- ¿Qué papel cree que tiene la fotografía en el arte actual?
-Un papel complejo en su forma y en su presentación puesto que puede formar parte de instalaciones, de esculturas, presentarse como cajas de luz, como leds luminosos, en grandes formatos, y por supuesto en formatos mas tradicionales. Pero finalmente de lo que estamos hablando es de reflejar la realidad con mayor o menor fidelidad, o de tomarla como un lienzo. Por otro lado, desde los años setenta, ha habido un cierto distanciamiento entre la fotografía tradicional reproductora de la realidad y la fotografía considerada 'artística' que a veces puede verse en las galerías, en principio más simbólica, conceptual e introspectiva. Este distanciamiento en realidad no debería existir, pues el medio utilizado y las finalidades son las mismas, aunque no las formas.
- Nacido en Hellín (Albacete), reside en Cantabria y concretamente en Cabezón de la Sal desde hace varios años. ¿El lugar de residencia fue una elección o resultado del azar?
- Después de Albacete viví en Murcia, en Francia, pero al final elegí Cantabria para vivir porque lo tiene todo en poco espacio. Además tengo magníficos amigos aquí tanto en 'Poetas en la Calle' y el mundo de la música en general, como en el mundo de la fotografía. Después nacieron mis hijos y ya sabes lo que pasa, no he pensado en salir de aquí.
- Hace unos días anunciábamos que 'Poetas en la calle' recuperaba su actividad después de un paréntesis de cuatro años. ¿Cómo ha sido esa vuelta al mundo de la poesía y la música?
- En realidad nunca nos fuimos. Somos un poco como el Guadiana, aparecemos y desaparecemos, vamos a nuestro rítmo porque ante todo vemos la música como un lugar de encuentro y como una manera de comprender mejor la poesía.
-¿Cómo definiría el nuevo disco, 'Toque canalla'?
- Es un disco que con el tiempo se ha convertido en un homenaje a nuestro compañero y amigo Pablo González. Con la incorporación de Manuel Cabaniñas el grupo ha ganado en diversidad y nos ha abierto puertas (y quitado miedos) a la música electrónica. Por lo demás seguimos con un concepto claro de lo que queremos: apostamos por los textos puros, nos gusta lo acústico y lo directo, y no nos centramos en un solo tipo de estilo: navegamos con rigor e ingenuidad a partes iguales por la canción de autor, la bossa, el blues, el bolero.etc. Los poemas escogidos esta vez son textos de Benedetti, Angel González, Miguel Ibáñez, Leopoldo María Panero, Antonio Gamoneda, Natalia Liaño, Manuel Vázquez Montalbán, Blanca Varela, Juan García Hortelano, Mariano Calvo y Luis García Montero. Y todos ellos tienen en común un tono menos lírico, más apegado a lo mundano que en anteriores trabajos.
- Licenciado en Filosofía y Letras y también en Literatura Moderna en Francia, ¿cuando se inició en la fotografía?
- Me compraron una Werlisa cuando era adolescente. Después las circunstancias me llevaron a ser profesor de fotografía y comunicación audiovisual, en esos momentos pasé a la fotografía química en cámara réflex, después pasé a la fotografía digital hace ya seis años. Pero realmente uno se inicia en la fotografía cuando empieza a ver libros de fotografía y exposiciones. No sólo hace falta una cámara para tener fotografías en la cabeza y pensar en términos fotográficos.
-Sobre sus fotografías, con frecuencia se señala que en lo formal están influidas por el dominio de la luz de los pintores del siglo XVII al XX y en lo temático por los grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX. ¿Está de acuerdo con esta opinión?
- En gran parte sí. En el mundo de la cultura todos nos subimos a hombros de otros que llegaron antes. Como dijo un conocido ensayista «en el mundo de la cultura, todo lo que no es tradición es plagio». Es cierto que pintores como Sánchez Cotán, Velázquez, Friedrich, Hopper y algunos otros me han formado como espectador del arte. Sin embargo en los temas y su presentación me han interesado fotógrafos del siglo XX como Alfred Stieglitz, el matrimonio Becher o Martin Munkacsi.
- ¿Cuales han sido o son, si los tiene, sus referentes en el mundo de la imagen?
- Sí, como ya he dicho me han influido pintores con un concepto especial de la luz. Por otro lado fotógrafos como Cartier-Bresson y su captura del momento único, han influido también en mi formación; pero también otros tan distintos como Edward Weston, Ansel Adams, Elliot Erwitt, James Natchwey, Chema Madoz o Erwin Olaf. Yo intento llevar mi propio camino según mis necesidades de expresión.
- En sus imágenes son frecuentes las fotografías de animales y los paisajes. ¿Cómo elige los objetos, los temas o las situaciones que desea captar con su cámara?
- Suelen responder a necesidades de comunicar algo, normalmente a través de cosas que están tan a nuestro alrededor y que han sido tan banalizadas que no les prestamos una atención especial. De todos modos quiero señalar que no sólo capto paisajes naturales y animales, sino también paisajes transformados, mobiliario urbano, objetos, o cultivo el retrato. De hecho, mi último trabajo expositivo ha tomado la figura del banco como mobiliario urbano para realizar una serie sobre la ausencia. No me sujeto especialmente a ninguna temática.
- Detrás de cada imagen, ¿hay algún mensaje que quiera transmitir al observador o espectador?
- Claro, creo que eso nos ocurre a todos los fotógrafos. En realidad aislamos un trozo de realidad para intentar 'imponer' nuestra visión a los demás. En mi caso tengo tendencia a una cierta reflexión sobre la soledad.
- Hace unos meses su trabajo fue premiado en la Copa Master de Fotógrafos, ¿Qué significó este galardón?
- Una alegría inesperada porque además me otorgaron uno de los premios como 'fotógrafo del año'. Además gracias a ello es más fácil acceder a algunas publicaciones. Los premios son interesantes pero no imprescindibles, estimulan pero en cierto modo no llenan del todo. Al final lo importante es seguir captando imágenes y viendo fotografía, y si al final puedes compartir tu fotografía con alguien mejor que mejor.
- ¿Qué papel cree que tiene la fotografía en el arte actual?
-Un papel complejo en su forma y en su presentación puesto que puede formar parte de instalaciones, de esculturas, presentarse como cajas de luz, como leds luminosos, en grandes formatos, y por supuesto en formatos mas tradicionales. Pero finalmente de lo que estamos hablando es de reflejar la realidad con mayor o menor fidelidad, o de tomarla como un lienzo. Por otro lado, desde los años setenta, ha habido un cierto distanciamiento entre la fotografía tradicional reproductora de la realidad y la fotografía considerada 'artística' que a veces puede verse en las galerías, en principio más simbólica, conceptual e introspectiva. Este distanciamiento en realidad no debería existir, pues el medio utilizado y las finalidades son las mismas, aunque no las formas.
- Nacido en Hellín (Albacete), reside en Cantabria y concretamente en Cabezón de la Sal desde hace varios años. ¿El lugar de residencia fue una elección o resultado del azar?
- Después de Albacete viví en Murcia, en Francia, pero al final elegí Cantabria para vivir porque lo tiene todo en poco espacio. Además tengo magníficos amigos aquí tanto en 'Poetas en la Calle' y el mundo de la música en general, como en el mundo de la fotografía. Después nacieron mis hijos y ya sabes lo que pasa, no he pensado en salir de aquí.
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