Los últimos conectados tras la costa oriental, Trasmiera y Asón

En la zona oriental, Trasmiera, Alto Miera y Asón ayer no estaban tan interesados en el 'apagón' digital. Llevan ventaja pues el Gobierno regional decidió enganchar estas zonas a la TDT hace varios meses a modo de prueba. Para ello diseñó tres fases. Los 82.000 vecinos de la costa oriental fueron los primeros en tener la nueva señal. La segunda fase afectó a 31.000. Ayer, miércoles, pasaron por esta prueba el resto de municipios de la región. En total, 470.000 cántabros.

El apagón analógico sólo privó ayer en Torrelavega, de televisión, a quienes no tuvieron la previsión de comprar un decodificador o de instalar en sus antenas un equipo capaz de recibir la señal terrestre. El resto, en todos los barrios, y en el centro, la recepción de la señal terrestre fue correcta, incluso, algunos usuarios no tenía la referencia del apagón analógico. En el Ayuntamiento de Torrelavega, un día antes, se había procedido al reparto gratuito de decodificadores de TDT a 85 personas que, teniendo un salario por debajo del mínimo, lo recibieron gratuitamente.

En San Vicente de la Barquera esperaban con expectación la nueva televisión. No fueron defraudados pues a las 12.30 la señal se veía con normalidad.
En Campoo no se registró ninguna incidencia, salvo en los hogares que aún no habían adaptado la antena o adquirido el codificador.

En Cabezón de la Sal los nuevos equipos tampoco fallaron y en Alfoz de Lloredo pocos hogares tuvieron problemas tras la queja que la semana pasado hizo su alcalde a la Consejería de Industria.

En Los Corrales de Buelna también presumían ayer de lo bien que se ve ahora la tele con las nuevas cadenas, aunque muchos vecinos adquirieron los equipos a última hora.
En Medio Cudeyo su alcalde, presente en el acto oficial en Peña Cabarga, reconoció que en su municipio ya estaban preparados desde hace días y que no ha habido problemas.

La llegada de la TDT ha servido además para comprobar que en muchos hogares hay más de un aparato de televisión. Eso, al menos, aseguraban desde muchos los establecimientos que venden los decodificadores. «Lo normal es que se vendan de dos en dos», aseguraban los comerciantes y, sobre todo, en las zonas rurales.

Desde Industria explicaron ayer que la jornada había transcurrido con normalidad, que se recibieron alrededor de 200 llamadas en el teléfono de información, más o menos la misma cantidad que en la víspera del encendido.