La alcaldesa, María Isabel Fernández, interpreta lo sucedido como la consecuencia de la «batalla personal» que tiene el secretario comarcal de USO, Justino Sánchez Gil, contra el concejal de Obras y Urbanismo, Carmelo Renedo (miembro de Comisiones Obreras), y el resto del equipo de gobiermo. La alcaldesa comentó que «no voy a permitir este tipo de disputas que tengan lugar en horario laboral dentro de las dependencias del Ayuntamiento». Dijo, además, que se plantean tomar «las medidas oportunas» para que hechos como el de ayer «no se vuelvan a repetir».
Hay que recordar que Salvador Acebal también tuvo sus más y sus menos con la propia regidora, ya que en octubre pasado fue suspendido de empleo y sueldo durante dos meses por ausentarse de su lugar de trabajo durante dos días sin avisar con la antelación que corresponde. En aquel momento, Acebal dijo que tenía un familiar enfermo, pero, aún así, el Ayuntamiento tomó esa decisión y Acebal denunció los hechos. Al final, el Juzgado de lo Social de Santander determinó como «injustificada» la sanción interpuesta contra Acebal, que se incorporó a su puesto el pasado seis de abril y el Ayuntamiento debe abonarle los dos meses que no le pagó. El sindicato interpretó el 'castigo' a Acebal por la denuncia que USO interpuso ante Inspección de Trabajo y los medios de comunicación sobre la falta de aseos y vestuarios y la falta de seguridad en los almacenes de material combustible. Tiempo después, el CSIF envió un comunicado a la prensa en la que agradecía la «sensibilidad y rapidez» del equipo de gobierno en la mejora de las instalaciones, por lo que fue tachado de «servil» por USO.
Hay que recordar que Salvador Acebal también tuvo sus más y sus menos con la propia regidora, ya que en octubre pasado fue suspendido de empleo y sueldo durante dos meses por ausentarse de su lugar de trabajo durante dos días sin avisar con la antelación que corresponde. En aquel momento, Acebal dijo que tenía un familiar enfermo, pero, aún así, el Ayuntamiento tomó esa decisión y Acebal denunció los hechos. Al final, el Juzgado de lo Social de Santander determinó como «injustificada» la sanción interpuesta contra Acebal, que se incorporó a su puesto el pasado seis de abril y el Ayuntamiento debe abonarle los dos meses que no le pagó. El sindicato interpretó el 'castigo' a Acebal por la denuncia que USO interpuso ante Inspección de Trabajo y los medios de comunicación sobre la falta de aseos y vestuarios y la falta de seguridad en los almacenes de material combustible. Tiempo después, el CSIF envió un comunicado a la prensa en la que agradecía la «sensibilidad y rapidez» del equipo de gobierno en la mejora de las instalaciones, por lo que fue tachado de «servil» por USO.
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