Ganadería y Aspacán rescatan a los diez primeros perros de la finca de Torres

Valentín y Valentina son los nombres de dos de los diez perros que ayer -Día de los Enamorados- fueron rescatados por la Consejería de Ganadería y la protectora Aspacán para atenderlos y ofrecerlos en adopción. Hasta el momento, convivían con los 400 perros que todavía están a cargo de Regina Macho y Carmen Orio en Torres (Torrelavega) y que serán incautados de forma progresiva hasta lograr que el centro se quede con poco más de un centenar de canes.

Ninguna de las dueñas de Capab, entidad retirada del registro de protectoras de animales por la Consejería, tras detectar graves irregularidades en materia de sanidad y bienestar animal, estuvo presente en el desalojo, lo que obligó a forzar la entrada para que pudieran acceder los vehículos. Eso sí, dejaron un mensaje de agradecimiento para «quienes han estado con nosotros» y de crítica hacia quienes han permitido, según ellas, la defunción (pusieron esquelas con nombres de perros en la entrada) de los animales que están a su cargo.

El desalojo se inició al filo de las nueve y media de la mañana, cuando técnicos de la Consejería de Ganadería, del Ayuntamiento de Torrelavega y responsables de la protectora Aspacán, acompañados por una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, se personaron en la finca de Torres para cumplir con la resolución.El director general de Ganadería, Ismael Esparza, supervisó personalmente el desalojo de los primeros diez perros y constató que el número de animales se ha incrementado. «Se ha hecho un recuento y, desgraciadamente, desde de la última inspección ha aumentado. En julio había unos 350 perros y ahora se han contado alrededor de 400, lo que significa que sigue habiendo camadas y nacimientos».

Tras realizarse el recuento, se seleccionaron los diez perros de corta edad que fueron trasladados a una finca de Hermosa (Medio Cudeyo). «Queremos estabilizar el censo del perros para que entren los nuevos gestores y esto salga adelante». Sobre el cambio de gestión, Esparza dijo que están a la espera de que el Ministerio de Fomento les ceda el terreno donde se asienta la perrera para que, posteriormente, Ganadería deje la gestión en manos de la protectora laredana Aspacán. «Esperamos que en breve se pueda formalizar el cambio porque aquí hay mucho que hacer», precisó Esparza.
Campaña de adopción
El vicepresidente de Aspacán, David Fernández, explicó que con estos primeros diez perros pondrán en marcha una campaña de adopción «para que puedan ser adoptados rápidamente y volvamos a coger otros tantos hasta que nos podamos hacer cargo de la gestión del centro sin cerrajeros, ni policía». El colectivo cuenta con el respaldo de la Consejería de Ganadería y de las asociaciones animalistas, pero el cambio de gestión se está alargando por la oposición frontal de Capab, que se defiende presentando todo tipo de recursos. Y es que Regina Macho y Carmen Orio aseguran que «están siendo perseguidas».
Pero las críticas hacia la gestión que llevan a cabo las actuales responsables de Capab no cesan y provienen ya no sólo de los colectivos animalistas. Llegan también de sus antiguos colaboradores. Los miembros de este colectivo de voluntarios de Capab dicen haber sido testigos de cómo las responsables de la gestión de la perrera han cometido «todo tipo de irregularidades respecto a la salud de los perros y salubridad de las instalaciones». Entre ellas, denuncian, «la no esterilización de los perros, que en muchas ocasiones no los entregan en adopción, impiden la ayuda de los voluntarios, atan a los perros a cadenas de menos de un metro durante toda su vida, no existe ningún control veterinario y las medidas de higiene y salubridad de los animales son nulas».