Las dunas de Oyambre y el campo de golf

El representante de los grupos ecologistas y conservacionistas en el patronato del Parque Natural de Oyambre ha calificado de engaño y tomadura de pelo a los ciudadanos, a los Tribunales y al movimiento ecologista de Cantabria, el simulacro de cumplimiento de la sentencia de reposición a su estado natural de las dunas del campo de golf de Oyambre.

Emilio Carrera considera que sólo la amenaza de ser imputados de un delito de desacato casi un año y medio después de haberse dictado sentencia definitiva –y más de 10 años desde que el Ayuntamiento de Valdáliga ordenara la restauración del sistema dunar–, es lo que ha empujado a sus responsables –Ayuntamiento y empresa– a realizar este montaje basado en una interpretación absolutamente parcial y restrictiva de una resolución judicial que establece claramente la incompatibilidad de la conservación de paisaje tan excepcional desde la marisma de Los Llaos hasta la desembocadura de la ría de La Rabia, con una práctica deportiva que, tras el cambio de titularidad en la gestión –en sí misma cuestionable– hace más de una década, ha procedido a una sistemática y depredadora artificialización no sólo en el green nº 9, sino en la totalidad del campo de dunas y su entorno inmediato mediante movimientos de tierras, rellenos y apisonamientos, deforestación, sembrado con especies ajenas al ecosistema original, plantación de palmeras, cierres y alambradas, barandillas, losetas, escaleras, vallados, garitos, picaderos, estabulaciones….,

Por todo ello, el representante ecologista en el Patronato ha exigido que se proceda a una restauración ambiental y paisajística de carácter integral de todo el conjunto, clausurando la actividad deportiva, devolviendo su gestión a la titularidad y el uso públicos, rehabilitando la antigua sede y torre de ballenas como Centro de Interpretación e Información, extendiendo las iniciativas de corrección de impactos a la marisma y desembocadura del arroyo de Los Llaos –incluyendo el desmantelamiento de las instalaciones ilegales, la neutralización de los vertidos, rellenos, y ocupaciones de la franja marítimo-terrestre por los campings, tejavanas e instalaciones existentes, la suspensión definitiva de la variante y la recuperación del carrizal y la salcera afectados, el restablecimiento de las conexiones hidrológico-ambientales con la línea de costa y la misma playa…­–, siguiendo los propios planes de la Demarcación de Costas y del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Oyambre, precisando con claridad los plazos y los procedimientos de ejecución de los objetivos restauradores de los Elementos de Régimen Singular –como lo es el propio campo de dunas sobre el que asienta el Golf– y haciendo partícipes al Patronato y a la Dirección del Parque en la redacción, ejecución, control y seguimiento de los proyectos, inversiones y obras que pretendan acometerse en el futuro.

Por Emilio Carrera. Representante de los grupos ecologistas y conservacionistas de Cantabria en el Patronato del Parque Natural de Oyambre