La reorganización interna del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y el saneamiento de las arcas municipales son las principales prioridades que se ha marcado la nueva alcaldesa, Esther Merino, que ha asumido este sábado el cargo con los seis votos de su partido, el PP, y los dos del PRC, que la pasada legislatura apoyaba al PSOE.
Los cuatro ediles socialistas han respaldado a su candidato, al igual que el único concejal de Izquierda Unida, en una sesión que se ha caracterizado por la "normalidad" y tras la cual Merino se prepara para "cuatro años de trabajo para reflotar el municipio".
La asume con "mucha ilusión" y "ganas de ponerse en marcha", y aunque la nueva alcaldesa es consciente de que es un momento "complicado" para la gestión municipal, más en el caso de Cabezón de la Sal.
Merino quiere conocer en primer lugar el estado real de las cuentas municipales, con un déficit que, según estimaciones iniciales, podría ascender a dos millones de euros.
No obstante, la alcaldesa se remite al análisis de estos datos con Tesorería e Intervención municipal, para después "darlos a conocer a los vecinos" pues, en base a ellos, "habrá que tomar decisiones".
Pero antes de ese plan de saneamiento, hay otras medidas que se adoptarán en un primer momento y que no requieren inversión económica, como es la reorganización interna del Ayuntamiento, en áreas como personal, limpieza o mantenimiento, y que se abordarán a partir de ahora.
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