La Mancomunidad del Saja-Nansa también ha presentado un
recurso de alzada contra el permiso que la Consejería de Industria del
anterior Gobierno concedió a Trofagas Hidrocarburos para hacer
prospecciones de gas en la zona. Las asociaciones, vecinos y colectivos
que se han unido para denunciar los riesgos del sistema de fractura
hidráulica (fracking) que se quiere utilizar en Cantabria, explicaron
que el recurso de la mancomunidad pide la suspensión cautelar del
permiso.
La Mancomunidad, a través de su presidenta, Belén
Ceballos (PP), subraya la legitimidad de la entidad supramunicipal para
interponer el recurso, y argumenta que «en modo alguno se ha procedido a
informar a ninguno de los ayuntamientos afectados», cuando un proyecto
de estas características requiere del trámite de audiencia a las
corporaciones.
Solicita que se tramite la preceptiva autorización
ambiental «con la máxima rigurosidad» y ponen de relieve la gran
cantidad de espacios naturales protegidos y de elementos del patrimonio
cultural de Cantabria que alberga la zona afectada: 24.876 hectáreas de
San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Rionansa, Tudanca, Udías, Cabezón
de la Sal, Ruente, Cabuérniga y Los Tojos.
Durante la celebración, el domingo, del Día de Cantabria,
los vecinos y colectivos preocupados por el 'fracking' repartieron
folletos alertando de los peligros de esta técnica. Varias de estas
personas vistieron camisetas serigrafiadas con letras de cuya alineación
resultaba la frase «Fracking no», y participaron en el desfile de
carrozas.
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