La renovación de los electrodomésticos será más fácil
para los bolsillos de los cántabros en los próximos tres meses. Ayer se
abrió el plazo para obtener una subvención máxima de 45.000 euros con
cargo a la partida de 800.000 habilitada por el Gobierno de Cantabria.
El Plan Renove 2011 de electrodomésticos beneficiará a
unos 10.000 cántabros. Se pone así en marcha una nueva edición de esta
campaña iniciada en el año 2006 y que se valora de forma «positiva» por
los comerciantes del sector.
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó ayer el
inicio de la convocatoria, que finalizará el 31 de enero de 2012. Las
solicitudes serán atendidas según el orden de entrada y hasta que se
agote el presupuesto. Las ayudas, que no podrán superar el 25% del
precio del electrodoméstico, permitirán la compra de frigoríficos,
congeladores, lavadoras, lavavajillas, encimeras y hornos. El objetivo
es una mejora de la eficiencia energética y se enmarca en un plan
europeo con vigencia hasta 2012.
Con esta medida se pretende incentivar entre los
ciudadanos la renovación de electrodomésticos antiguos e ineficientes
por otros nuevos con los más altos rendimientos energéticos, reduciendo
el consumo y las emisiones de CO2. Las bases del Plan Renove de
electrodomésticos están a disposición de los interesados en la web www.genercan.es.
Las subvenciones oscilan entre los 145 euros de máximo
para un frigorífico, lavadora o lavavajillas con una eficiencia
energética superior, hasta los 85 euros que se entregarán a fondo
perdido para sustituir un horno eléctrico. Para solicitar las ayudas hay
que dirigirse a uno de los comercios adheridos, elegir un
electrodoméstico que esté incluido entre los subvencionados, preparar la
documentación y presentarla en la oficina del Plan Renove, situada en
la calle Floranes de Santander.
Los comerciantes del sector acogieron con satisfacción la
medida que «supone un incremento de las ventas», declaró a este
periódico Javier Saiz Rivero, responsable de electrodomésticos Rivero.
Calificó de «positivo» el Plan Renove, aunque los recortes que se están
aplicado por parte de las Administraciones hacían temer que no se
abriera un nuevo plazo. La acogida de los consumidores a esta iniciativa
«es muy buena», ya supone un ahorro y «les anima a renovar sus
aparatos». Con el paso de los años, los interesados disminuyen ya que se
va completando la sustitución.
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