Los vecinos del barrio El Concejero de Cabezón de la Sal
que hace un año se quejaban enérgicamente sobre los socavones que
invadían la calzada e impedían el paso de vehículos, podrán ver
solucionado su problema de forma definitiva. Al menos así lo dio a
entender ayer la alcaldesa de la localidad, Esther Merino, cuando habló
de que «hemos acordado con la Consejería de Obras Públicas y Vivienda
que este año se ejecutarán las obras de urbanización del barrio El
Concejero».
Tras la insistencia de los afectados residentes en el
barrio en que necesitan una solución que vaya más allá del aglomerado de
la calle, un remedio transitorio que no impedía que el vial se volviera
a llenar de agujeros a los pocos días, el equipo de Gobierno planteó el
problema a la Consejería y se incluyó en los planes previstos entre el
Ayuntamiento y el consejero, Francisco Rodríguez. La obra, explicó
Merino, implica «el fresado, asfaltado de la calle, acondicionamiento de
las aceras e instalación de luminarias». El presupuesto destinado a
esta obra será de 100.000 euros y aún está por decidir el comienzo de la
misma.
En la reunión mantenida con el consejero, se acordó
también la instalación de tres reductores de velocidad en la carretera
que une Cabezón de la Sal y Ontoria. «Se trata de una petición realizada
por los vecinos hace tiempo, dada la velocidad a la que circulan los
coches por esa zona», explicó la regidora popular.
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