«En tiempos de crisis, hay que potenciar el turismo
porque la gente siempre se mueve», dice el concejal de Turismo del
Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, Gustavo González Monterrubio, que
acaba de ser designado por el director general de Turismo, Francisco
Agudo, coordinador de la Ruta Foramontanos, aquella que siguieron los
hombres que emigraron desde los montes del norte de la Península hacia
Castilla y a la que se le quiere sacar todo el jugo posible como
atractivo turístico en un nuevo proyecto en el que participan todos los
ayuntamientos de la comarca.
Aunque el proyecto por ahora son sólo palabras, genera
confianza. La ruta parte de Mazcuerras, a la orilla del Saja, discurre
por la Hoz de Santa Lucía y continúa por Los Tojos, para después pasar
por Ruente, Cabuérniga y Cabezón de la Sal, por la Braña del Portillo
hasta el nacimiento del Ebro, pasar cerca de Reinosa y penetrar en la
llanura. Lo que el director general de Turismo pretende, según explica
Monterrubio, es ver a través de esta ruta «la riqueza turística y
cultural de Cantabria».
Pretenden hacer de la Ruta Foramontanos «una marca».
Incluso camisetas. «Uno de los principales focos de interés turístico de
Cantabria», afirma Monterrubio.
El proyecto que está en boca de González Monterrubio
consiste en que los turistas conozcan la zona y visiten los pueblos de
la Ruta Foramontanos con todo su patrimonio cultural. «Que vengan a
Cantabria y se queden a comer y a pasar el día». «Ofrecemos el camino
más importante de España», dice el coordinador.
Tras el acto de
presentación de esta ruta que tuvo lugar en el Poblado Cántabro de
Cabezón de la Sal hace dos semanas, al que acudieron algunos alcaldes de
la zona, y las múltiples reuniones mantenidas entre el concejal y el
director general de Turismo, el siguiente paso será «reunirnos con el
resto de ayuntamientos para explicarles el proyecto y recopilar
información sobre los recursos turísticos que los alcaldes quieren
destacar de sus municipios dentro de la ruta».
«Volver a trabajar sobre el proyecto del que ya se habló
en su día», dijo el coordinador y que nunca llegó a concluirse. El
objetivo es crear un producto a través del patrimonio. «Hay regiones de
España que no tienen ni la mitad del legado cultural que tenemos aquí»,
asegura el edil de Turismo, más optimista que nunca.
Dar a conocer los recursos
El proyecto implica además la participación de los
hosteleros y empresarios de la zona. La intención es que este colectivo
venda la Ruta Foramontanos para que los turistas conozcan los recursos
turísticos de cada municipio que compone esta ruta bordeando el río
Saja. «Que actúen como verdaderos agentes turísticos». La alcaldesa de
Cabezón, Esther Merino, lo definió así en el encuentro en el Poblado
Cántabro: «Se trata de un cambio de modelo en el que la hostelería
encuentra nuevas formas de dinamismo». En este recorrido, los turistas
podrán visitar la casa de la Nogalera o la Fuentona (Ruente) o el
palacio de Calderón de la Barca en Barcenillas.
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