Cobo: "Me sorprende mucho la expectación que todavía levanto"

Llevar el dorsal número uno no pasa desapercibido.Es un signo de distinción.Un símbolo de victoria. En ocasiones, incluso, un elemento que añade presión. Juanjo Cobo es y será el último ganador de La Vuelta a España, al menos hasta el próximo domingo. Esa condición le dota de una exigencia extra. Septiembre de 2012 no se parece en nada al del pasado año. Sin embargo, para el ciclista de Cabezón de la Sal, llegar a Cantabria es especial pese a la tortura que le está suponiendo la competición. Ayer saludó a sus amigos, le visitaron sus sobrinos y salió a rodar por las carreteras por las que entrena.

–Se encuentra en la última semana de Vuelta, ¿cómo está físicamente?

–No me están yendo bien las cosas, ésa es la verdad. No me encuentro como quería. Van pasando los días e intento pasarlo como buenamente puedo. Me encuentro muy mermado por una gastroenteritis que pasé y que me ha dejado tocado. Sinceramente, no me han salido las cosas como esperaba.

–¿El número uno que lleva usted en la camiseta le ha presionado en exceso?

–No ha sido eso. Empecé con dudas la Vuelta porque después del Tour tuve que parar unos días. Incluso, fue una sorpresa para mi estar con los mejores en las primeras etapas, pero luego no me he encontrado como quería. Me han faltado las fuerzas y recuperarlas mientras estás en carrera es muy complicado.

–Está sufriendo más de la cuenta.

–Está claro que en este deporte toca sufrir, pero se me está haciendo muy dura la competición porque no estoy en las condiciones que deseo. Ahora la motivación de Alejandro Valverde, su tercer puesto, y la clasificación por equipos es un aliciente más para estar ahí y seguir haciendo mi trabajo, pero está claro que cuando tienes unas expectativas y no las cumples te sientes mal.

–Siempre es agradable descansar en Cantabria.

–Sí, siempre es especial.La gente viene a visitarte y espero que me sirva para recuperar algo. Viene la novia, los amigos, mis sobrinos y siempre es bueno para desconectar y descansar, aunque sea un poco más estresante. Me gustaría encontrarme bien mañana (por hoy) para hacer algo digno en las etapas que se corren por Cantabria. Lo más importante es poder estar con el equipo y ayudarle en lo que pueda. Hay que pensar que en esta Vuelta no se acaba todo.

–La etapa que acaba en Fuente Dé se la conoce como la palma de la mano, no como la de Peñacabarga de 2011.

–Sí, así es. Esta vez no me hace falta ir a inspeccionar el recorrido porque es mi zona habitual de entrenamiento.Las Colladas y la subida hasta Potes me son muy familiares. Aunque si tengo que ser sincero, no se si es mejor conocerlo o no. Sobre todo porque en las condiciones en las que llego, será difícil disputar una etapa tan dura.A pesar de conocer el recorrido, de ser la más larga de la ronda, no creo que salga como había soñado.

–¿Se parecerá en algo a la del año pasado con usted vestido de rojo?

–Lo que tengo claro es que el ambiente será igual.La afición volverá a estar presente y a dar un colorido especial a la jornada. También es cierto que no estoy igual que entonces, pero trataré de hacerlo lo mejor que pueda.

–Allá donde va, levanta pasiones.

–Me sorprende la expectación que levanto porque cuando uno tiene un rendimiento alto, es normal que la gente esté con los corredores, pero este año no ha sido el mejor. Es una sorpresa grata y estoy tremendamente agradecido a todo el mundo. He notado un cariño especial en estas tres últimas etapas en Asturias.Allí me conocen y me han animado mucho.

–¿Le ha dado algún consejo a su compañero Alejandro Valverde para que gane esta Vuelta?

–Él ya sabe lo que es subir a lo más alto en el 2009. Es una sorpresa grata que se encuentre disputando la Vuelta hasta el final porque, en principio, no estaba incluido en el nueve titular. Lleva muchos días de competición, pero está rindiendo a un nivel muy alto.

–¿Cómo definiría este año para usted?

–No me han salido las cosas cómo quería.