En el término municipal de
Cabezón de la Sal, hay varios consorcios forestales con el Grupo Sniace,
en total 350 hectáreas, tanto con entidades locales como con
propietarios particulares.
Estos consorcios comenzaron a establecerse hace más de 60 años,
cuando las entidades proporcionaron los terrenos de su propiedad al
Grupo Sniace, para que se realizase las repoblaciones forestales y los
trabajos necesarios hasta que, en el momento de la corta, los
propietarios del terreno perciben un porcentaje del valor de las masas
forestales creadas.
Durante los últimos años, la aparición de plagas y enfermedades en
los eucaliptos de Cantabria, exigen que los gestores de las masas
forestales realicen un esfuerzo mayor para mantener las producciones en
estos cultivos forestales.
El Grupo Sniace, dentro de su programa de I+D+I forestal, está
desarrollando planta clonal de eucalipto resistente a la enfermedad de
las manchas foliares (también conocidad como “el hongo del eucalipto”).
Existen repoblaciones recientes de esta planta, con muy buenos
resultados, en varios montes de Cabezón de la Sal, lo que constituye un
hecho innovador a nivel mundial.
Respecto a la presencia del gorgojo del eucalipto, el escarabajo que
se come las hojas de este árbol, está potenciando la lucha integral
contra esta plaga, dando un protagonismo especial a la lucha biológica,
mediante un pequeño mosquito que parásita los huevos de este escarabajo.
Además de esta labor de investigación, el Grupo Sniace viene
realizando trabajos selvícola centrados en la prevención de los
incendios forestales, mediante desbroces para controlar el desarrollo
del matorral, y minimizar estos riesgos, buscando una estructura y
disposición menos peligrosa. A pesar de todo, y cuando se producen
incendios, Sniace posee personal propio especializado en la lucha y
extinción de los mismos.
El cultivo del eucalipto durante más de 60 años en Cabezón de la Sal,
es un buen ejemplo de desarrollo sostenible, muy cercano ay
sobradamente contrastado, que ha permitido a lo largo de décadas
mantener las producciones de un recurso natural: la madera, que además
ha demostrado que es perfectamente compatible con otras actividades como
son la ganadería, la caza, el uso recreativo del monte, la apicultura o
la fijación de carbono.
La madera de eucalipto es un material renovable, recicable y
biodegradable. Se trata de una materia prima muy eficaz en la lucha
contra el cambio climático puesto que captura una gran cantidad de CO2
para el crecimiento del árbol (24,1 Tm de CO2 por hectárea y año) y
tiene muy pocas emisiones asociadas, puesto que las intervenciones es
espacian mucho en el tiempo frente a los cultivos agrícolas.
En los últimos años, y de acuerdo a un Plan de Ordenación de la
Gestión Forestal Sostenible, se ha obtenido para estos montes la
Certificación Forestal PEFC. Este certificado implica que un auditor
externo comprueba, mediante una serie de indicadores, que la gestión y
las prácticas forestales sobre estas masas, obedecen a criterios de
sostenibilidad, y son responsables de acuerdo a las exigencias de la
sociedad actual en relación con los recursos naturales.
Estos cultivos forestales crean una cadena de valor ligada al
territorio donde se genera: el entorno rural. En el caso de Sniace,
además, la primera y la segunda transformación de la materia prima se
realizan en la región. La celulosa y viscosa así fabricadas se dedican
casi en exclusiva a la exportación, llegando una parte importante al
continente asiático.
Este año 2012, se está realizando la corta de uno de los montes: el
monte de La Brañona, en este caso consorciado con el Ayuntamiento de
Cabezón de la Sal, lo que permite a esta entidad obtener unos ingresos
extraordinarios, tan necesarios para hacer frente a la actual situación
socio-económica.
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