La mayoría de los grandes municipios cántabros no se
plantea adelantar a enero la paga de julio de 2013 -como hará Cartes y
han propuesto también los ayuntamientos de Torrelavega y Reocín- para
compensar la supresión de la de Navidad. Las dudas legales que genera la
medida suponen el principal freno. El presidente de la Federación de
Municipios de Cantabria (FMC) y alcalde de San Vicente de la Barquera,
Julián Vélez, señaló, en declaraciones a Efe, que le parece «una atajo
fuera de lugar», una «ocurrencia» para «evitar» cumplir una ley. En
especial, cuestiona que esa decisión se adopte en ayuntamientos que hace
unos meses se acogieron al fondo de pago a proveedores para poder
saldar sus deudas. En el caso de San Vicente asegura que tienen liquidez
para hacerlo, pero no se lo plantean.
La decisión de adelantar o no la paga de julio no es una
cuestión de colores políticos. En Reocín, que está a favor, gobierna en
minoría el popular Miguel García Cayuso y, sin embargo, otros municipios
del PP no se han planteado esa posibilidad o incluso la censuran
abiertamente. «Tenemos que acostumbrarnos a jugar en el marco de las
normas establecidas y no en ocurrencias», zanjó Julián Vélez. Y en la
misma línea se expresó el alcalde de Astillero, Carlos Cortina (PP).
Buena parte de los ayuntamientos han optado por la
prudencia antes de dar ningún paso. En Torrelavega (PP), por ejemplo,
todos los grupos municipales han acordado pedir un informe a la Agencia
Tributaria. También se están asesorando los ayuntamientos de Castro
(PP-PRC-AAV), Santoña (PP-PRC-MFE) y Noja (PP). En Santander la
propuesta ha sido rechazada. Otros municipios ni siquiera han puesto el
debate sobre la mesa. Es el caso de Piélagos (PP), Reinosa (PRC-PSOE),
Los Corrales de Buelna (PP), Cabezón de la Sal (PP-PRC), Santillana del
Mar (PSOE) o Comillas (PRC).
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