La pastilla sin receta... ni folleto explicativo

18 octubre 2009


La venta libre y sin receta de la píldora postcoital, o 'píldora del día siguiente', ha sido acogida con algunas reticencias por los farmacéuticos de la región, que, además de lamentar la falta de información a la que se enfrentan -los dípticos explicativos no han llegado a sus boticas- piensan que el fármaco no debería ser utilizado como un método anticonceptivo más.

Las quejas al respecto se escuchan ya en el Arco de la Bahía. En Astillero, donde «no hay ni rastro» de los folletos informativos, los farmacéuticos aseguran haber sido informados exclusivamente por el colegio profesional a través de su página web pero nunca por el Servicio Cántabro de Salud. Aunque todas las boticas expresan su rechazo a que la píldora se facilite sin receta facultativa, sólo en una se muestran reticentes a dispensarla. Su titular sostiene que vendérsela a niñas de 13 años «es una sinvergonzada».

También en Camargo, donde los farmacéuticos se han tenido que informar por sus propios conductos -«viendo la televisión», dicen- la venta sin receta de este medicamento es bienvenida con 'peros': «Emplean la píldora como una forma de 'escaquearse' del problema y en el 90% de los casos las explicaciones que les damos caen en saco roto», dicen.

En la farmacia más céntrica de Renedo, Ldo. Pedro Pérez del Molino, no ven con buenos ojos la venta sin receta de la píldora postcoital porque, piensan, «se va a hacer un mal uso de ella», aunque las empleadas, que tampoco disponen de dípticos informativos, «tenemos que dispensarlas nos parezca bien o no». En la otra farmacia, la de Consuelo, no han vendido ni una sola píldora.

Sí se han dispensando, en cambio, en la farmacia de Plaza Margarita, en Bezana, donde desde la entrada en vigor de la nueva ley se han vendido «una decena», dice Begoña, una de las dependientas, a quien tampoco le parece bien la venta de este medicamento en edades tan tempranas.

Zona oriental

La falta de información es la tónica general en las farmacias de la zona oriental. En Castro Urdiales, donde los nueve farmacéuticos consultados por este periódico sólo han detectado «mucha curiosidad» por saber si se vende o no, el responsable de una de ellas explica que, en su caso, tanto él como sus empleadas «aconsejamos a las personas que vienen y les insistimos en cómo debe usarse y la importancia de acudir al médico».

Del mismo modo, los farmacéuticos consultados en Laredo lamentan, todos, no haber recibido ningún tipo de folleto explicativo «ni antes ni después» de la entrada en vigor de la nueva ley.

La responsable de la farmacia 'Dehesa', Marta Dehesa Herrero, se enteró «por la prensa», lo cual «demuestra que no cuentan con nosotros para nada». La licenciada dice que para poder informar a sus clientes «he tenido que recurrir a la página web del Colegio de Farmacéuticos». No es la única. César Sáiz, Amparo Gobantes y Felipe Diego -titulares de las farmacias Garmendia y Gobantes y Felipe Diego- tampoco disponen de los folletos informativos.

En la farmacia Fernando Gallo, en Santoña, donde sí se ha experimentado un aumento en el número de píldoras dispensadas, también se guían «por una circular del Colegio de Farmacéuticos» porque del folleto explicativo «nada de nada». Los dependientes «explicamos a los jóvenes sobre sus efectos secundarios, la forma de tomarla, la conveniencia de no abusar de ella...». Ejercen como «educadores sexuales», como dice Carmen Ruigómez, farmacéutica en Noja, donde se han venido dos pastillas postcoitales.

Zona occidental

En Cabezón de la Sal existen tres farmacias y en todas se dispensan la píldora del día después con normalidad pero con matices. En la de Isabel Ordóñez se expende con el folleto; en la de Pulgar, donde antes de la aplicarse la ley no había 'movimiento' al respecto, ya han vendido seis unidades, y en todos los casos se ha repetido el perfil del demandante: chica de entre 25 y 35 años que acude sola a la farmacia. Finalmente, en la de Gabriel Guy, Ángel Posadas encuentra alguna contradicción: «por un lado se dispensaba gratuitamente en algunos centros de salud y por otro se vendía en las farmacias con receta».

Una contradicción que la farmacéutica Carmen Busto, titular de la única botica de Comillas, razona: «quizá estaba orientado para los médicos privados, los ginecólogos o las mutuas», dice después de desvelar que, por el momento, «aquí han entrado pocas personas» preguntándole por la píldora postcoital.

En San Vicente de la Barquera, las ventas de esta medicación no han tenido ninguna repercusión en ninguno de los dos establecimientos con que cuenta la villa. Rocío, titular de la farmacia Mur, considera que existe al respecto «una gran falta de información entre las usuarias, lo que lleva, entre otros casos, a que bastantes chicas lo utilicen como un medio anticonceptivo más». Una apreciación con la que coincide el titular de la farmacia Peñil, quien recalca que, hasta el momento, en su establecimiento no han recibido ninguna comunicación oficial por parte de la Consejería de Sanidad ni tampoco han recibido el famoso folleto informativo.

Zona Centro/Sur

De las cuatro farmacias abiertas en Los Corrales de Buelna sólo una dispensa la 'píldora del día' después con información suficiente y sin otros requisitos añadidos. Otras dos la venden pero sin información, en un caso y, con receta, en otro, y la cuarta no disponía de esta medicación esta semana. De una forma u otra, sus titulares se sienten «utilizados» en una guerra que no es la suya y han detectado «una falta de control médico, farmacéutico y social».

De la misma opinión son los farmacéuticos de Potes y la comarca lebaniega, donde ninguno duda en manifestar su «estupor» ante «el cambio que ha dado la situación», dicen, «y la ligereza con la que se están administrando este tipo de medicamentos». Para ellos, la píldora postcoital se utiliza «como un anticonceptivo más y quienes lo utilizan no se percatan de que se está desplazando el uso del preservativo».

A pesar de que todas las farmacias de Reinosa disponen de la píldora postcoital, ninguna de las seis que hay en la capital campurriana ha recibido aún el prospecto que se debe de entregar con las indicaciones de uso y riesgos que conlleva su utilización. El malestar también es general.

Los dípticos informativos tampoco han llegado a la farmacia de José Godás, en Matamorosa, donde al boticario le preocupa que la píldora del día después se utilice de forma irresponsable. «Esto es un mecanismo de emergencia», dice mostrando el medicamento, «y no podemos dispensarlo como si fuera un termalgin. Si tengo que dispensar la píldora postcoital, lo haré, pero insisto en que es un mecanismo de emergencia».

0 Opiniones...Anímate a participar :

Publicar un comentario

 
Plantilla basada en la tic-tac de blogger.