La ansiedad electoralista con la que la Consejería de Desarrollo Rural está afrontando la redacción definitiva del PORN de Oyambre no se compadece con el retraso de más de 20 años en su elaboración y la inseguridad jurídica y ambiental que supondrá su ratificación tras su aprobación en un Patronato compuesto, no lo olvidemos, por una mayoría de representantes de los Ayuntamientos de San Vicente de la Barquera, Valdaliga, Comillas y Val de San Vicente y los numerosos miembros de la Administración regional que forman parte de un órgamo consultivo, convertido en un simulacro de participación y mínimamente permeable y receptivo, incluso al Informe de Sostenibilidad Ambiental último que podría haber corregido algunos de los graves errores metodológicos con los que, finalmente, pretende salir adelante.
Porque lo cierto es que el PORN a estas alturas, después de tantos retrasos y dilaciones, no puede ser un trágala de última hora ni vale cualquier planeamiento po razones de urgencia cuando el mismo Plan de Ordenación del Litoral, la Ley de Costas o la Ley del Suelo podrían, perfectamente, haber marcado una transición más segura y garantista hacia un PORN mucho más riguroso, ambicioso y exigente con una zonificación adecuada para poder pormenorizar los usos y actividades que conservasen los valores ambientales y el paisaje, por un lado, e introdujesen los principios de precaución y prevención, por otro, con el objeto de controlar los criterios desarrollistas que están inspirando los planeamientos urbanisticos de San Vicente de la Barquera, Valdáliga y Comillas en los terrenos que se encuentran dentro del espacio protegido, dentro de la falta de consideración, también, a los corredores ecológicos, a las servidumbres hidráulicas y costeras, y a la ampliación del Parque a las rías de Tinamayor y Tinamenor.
De esta forma el futuro PORN corre el riesgo de seguir sufriendo los mismos calvarios legales, la inseguridad jurídica la degradación ecológica, y el desamparo económico a la población del Parque que ha supuesto la gestión de la Consejería de Desarrollo Rural, al ignorar o vaciar de contenido las múltiples sentencias para corregir los impactos ambientales y sobre el paisaje que están suponiendo el campo de golf de las dunas de Oyambre, las viviendas de la Argolla, las actuaciones en ladera en la playa de Merón, el Pabellón Polideportivo, las plantaciones de eucaliptos en el fondo de las marismas de Pombo y Rubín o en el Monte Corona, los proyectos en Boria-Santillán, los movimientos de tierra en Trasvía, los rellenos, vertidos y ocupaciones de zonas húmedas en la marisma de Los Llaos, las infraestructuras de la macrourbanización de Santa Marina, el dique de la carretera a Rioturbio en las inmediaciones del puente Republicano, la variante de Oyambre y las agresiones ecológicas en la desembocadura de los arroyos que discurren a ambos lados de los Picos de Bederna..., entre otros, dentro de unos planteamientos que vuelven a repetirse en el PORN que se pretende aprobar, donde siguen presentes la falta de rigor y las grandes lagunas existentes en el diagnóstico de la realidad física, económica y cultural del Parque en directa proporción a la falta de compromisos presupuestarios de inversión en el área de influencia socioeconómica mediante el desarrollo sostenible de los sectores productivos locales, la creación de un logotipo o marca de origen específica, el impulso a las tecnologías blandas, la dinamización de las actividades agroganaderas y pesqueras, la explotación forestal certificada y un turismo respetuoso con la calidad de vida y los escenarios naturales de Oyambre.
Las incertidumbres se extienden al futuro sostenible del Monte Corona, a los valiosos testimonios del Patrimonio Natural y Cultural – el Lazareto de Abaño, la torre de ballenas del golf, fábrica de luz de Cara, la multiplicidad de paisajes y micropaisajes sin definir ni identificar, áreas marinas, puentes, molinos, estructuras de mosaico....–, que se encuentran en ruina o sin figuras específicas de protección alguna, a los plazos concretos del desmantelamiento de los Elementos de Régimen Singular o del caos de instalaciones y ocupaciones ilegales, incluyendo rellenos, vertidos e interferencias en la franja marítimo-terrestre y el dominio público hidráulico entre la marisma de Los Llaos y el aparcamiento, a la descentralización, equipamiento y dinamización de los centros de información e interpretación....
Por último, resulta lamentable que el PORN no despeje la inseguridad jurídica y laboral en la dotación de una plantilla estable de guardería, personal laboral, investigadores y el propio Director del Parque con convocatorias de plazas basadas en los principios de mérito, capacidad, publicidad e igualdad de oportunidades para garantizar la profesionalidad en el desempeño de sus funciones y evitar las arbitrariedades y clientelismos en el reparto de los empleos, la subordinación y dependencia de sus actuaciones, y la privatización de la gestión mediante testaferros o entidades interpuestas.
Por: Emilio Carrera (Representante de los grupos ecologistas y
conservacionistas en el Patronato del Parque Natural de Oyambre)




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