El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal está efectuando una serie de
actuaciones de emergencia para evitar que se vuelvan a producir las
inundaciones que el pasado mes de febrero asolaron la pedanía de
Carrejo, donde varios vecinos vieron cómo el agua entraba en sus casas.
El Ayuntamiento ha llevado a cabo la limpieza del aliviadero artificial
de Santa Lucía, que conduce el agua hasta el río Saja. El
aliviadero «no
se había limpiado desde hace tiempo y estaba lleno de arena, tierra y
escombros», explicó el concejal de Servicios, José Luis González
Conchas, lo que propició que con el temporal que asoló Cantabria el mes
pasado se desbordase el agua que circulaba por el aliviadero inundando
una buena parte del pueblo de Carrejo. A partir de ahora, aseguró el
concejal, «el agua discurrirá con normalidad y no se inundará la zona
cuando llueva». Otra de las actuaciones que el Ayuntamiento contempla
llevar a cabo es la construcción de otro aliviadero para reforzar las
tuberías por donde discurren las aguas pluviales y fecales hasta la
depuradora de Casar. Las tuberías no dan abasto cuando llueve mucho, el
agua de desborda, algo que evitará el aliviadero.
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