El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ha visitado a tres de los
heridos del descarrilamiento del cercanías de Feve que siguen ingresados
en Valdecilla, y ha dicho que el accidente ha sido consecuencia de "una
fatalidad" por la mala climatología, aunque "podría haber sido mucho
más grave".
El descarrilamiento del tren de cercanías ha provocado
que catorce personas que viajaban en él hayan resultado heridas, en
tres casos de gravedad -los que siguen ingresados en el Hospital de
Valdecilla-.
Esa salida de la línea ferroviaria se produjo porque
unas piedras cayeron de una ladera cercana e invadieron la vía. Dos
vagones quedaron volcados y el primero del convoy cayó junto al río
Saja, que pasa por la zona.
Tras visitar esta misma noche a los
heridos que están en Valdecilla, el presidente de Renfe ha dicho a Efe
que el accidente ha sido consecuencia de "una fatalidad" provocada por
el temporal de los últimos días.
Así, ha explicado que las lluvias
y el mal tiempo han provocado la caída de una piedra de grandes
dimensiones sobre la vía ferroviaria, cerca de una curva, lo que ha
hecho "inevitable" el descarrilamiento.
Pero el presidente de
Renfe cree que el resultado "podría haber sido mucho más grave", si
alguno de los vagones del tren hubieran caído al río cercano.
"Podría
haber sido algo dramático, mucho peor", ha comentado Gómez-Pomar, que
se ha trasladado al centro hospitalario de la capital cántabra nada más
aterrizar en el aeropuerto de Parayas.
Según ha destacado, su intención era poder comprobar lo antes posible el estado de los heridos en este accidente.
El
presidente de la compañía ferroviaria ha llegado a Cantabria ya de
noche, por lo que será mañana cuando se traslade al lugar del siniestro,
cerca de Casar de Periedo (Cabezón de la Sal), para ver cómo se produjo
el descarrilamiento y conocer sus circunstancias.
En Valdecilla,
Gómez-Pomar se ha interesado por el estado de los heridos, ha hablado
con los familiares y les ha trasladado la disposición de Renfe de ayudar
en todo lo necesario.
El presidente de Renfe ha señalado que los
servicios de seguridad de la compañía están comprobando todas las
particularidades del siniestro.
Mañana se empezará a trabajar para
restablecer el tráfico ferroviario, con una grúa que se trasladará a la
zona, que no es de fácil acceso, para dejar libre la vía. Renfe se
coordinará para ello con Adif.
Gómez-Pomar ha indicado que la
ministra de Fomento, Ana Pastor, ha estado informada desde el primer
momento del accidente y se puso en contacto con el presidente de
Cantabria, Ignacio Diego.
En el descarrilamiento resultaron heridos todos los pasajeros del tren, que eran catorce.
De
esas personas, cuatro fueron atendidas en el lugar del suceso, y a ocho
las trasladaron al hospital de Sierrallana de Torrelavega, que es el
más cercano: siete con heridas leves y dos más que han evacuado después a
Valdecilla con fracturas y politraumatismo.
En este mismo centro de la capital cántabra se ingresó además directamente a otra persona, con traumatismo craneoencefálico.
A estas horas sólo permanecen ingresadas las personas que estaban en Valdecilla, el resto ya fueron dadas de alta.
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