El Centro Social Santiago Galas ya es propiedad del
Ayuntamiento de Cabezón de la Sal. La decisión es fruto de la reunión
mantenida por el Patronato de la Fundación Santiago Galas Arce, que
preside la alcaldesa, Esther Merino, en la que se acordó trasladar la
gestión y el uso de las instalaciones al Ayuntamiento de la localidad
con el objetivo de que «se lleven a cabo las gestiones pertinentes para
rehabilitar el centro».
Para ello, el equipo de Gobierno de Cabezón de la Sal ha
elaborado un proyecto para rehabilitar este centro social que permanece
abandonado desde hace más de una década y en un estado de avanzado
deterioro. El objetivo es «que el centro vuelva a convertirse en un
referente como complejo deportivo, tanto a nivel regional como
comarcal», explicó la alcaldesa, Esther Merino. La iniciativa, que
implica la rehabilitación de las instalaciones, está estimada en dos
millones de euros y se pretende dividir en varias fases para llevarla a
cabo. Para ello, el Ayuntamiento cuenta con «conseguir recursos
ecológicos del Programa Leader». Además, ya se ha puesto en contacto con
la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria
para recabar colaboración en el proyecto.
El consejero, Miguel Ángel Serna, y los directores
generales de Deportes visitaron las instalaciones recientemente «y se
dieron cuenta de la repercusión que puede tener este centro a nivel
comarcal, con 25.000 usuarios potenciales», dijo la regidora popular. Se
trata de un centro emblemático en la localidad, donde se han llegado a
celebrar campeonatos nacionales de bolos, e incluso de boxeo, y donde
llegó a acudir el equipo de fútbol del Atlético de Bilbao. Era un centro
referente tanto en Cantabria como en España. «Un complejo deportivo muy
bueno como para dejar que se muera», explican los vecinos. Serna mostró
su compromiso para colaborar «en la medida que sea posible» para sacar
este complejo adelante.
El centro cuenta con 27.500 metros cuadrados y dispone de
tres pistas de tenis –sólo queda una utilizable–, una pista de
baloncesto y otra de atletismo, dos piscinas (una mediana y otra
grande), un campo de fútbol, una bolera cubierta, vestuarios y un vivero
que en la actualidad utilizan los miembros que participan en el
programa de iniciativas singulares de empleo, además de cafetería y
salón de actos. El prestigio que adquirió este centro en el pasado
contrasta con el aspecto que ofrece actualmente, con las instalaciones
llenas de grietas, sin apenas pintura y las paredes oxidadas y llenas de
pintadas.
No es la primera vez que se intenta rehabilitar Santiago
Galas. De hecho, desde que comenzara a deteriorarse por la dejadez
‘burocrática’ en 2003, han sido varios los intentos de buscar
financiación que han llevado a cabo los anteriores alcaldes en las
legislaturas pasadas. Sin embargo, por un motivo o por otro, al final no
se ha efectuado ninguna rehabilitación y con el paso de los años las
instalaciones se han ido debilitando cada vez más, hasta quedar
obsoletas.
El complejo, que tuvo su momento de esplendor a partir de
los años setenta, fue construido en esa década y la obra se llevó a cabo
gracias a las donaciones del indiano Santiago Galas, cuya intención, en
un principio, era construir una escuela de artes y oficios para elevar
el nivel cultural de la juventud, aunque finalmente se decidió construir
un centro cultural y deportivo. Durante trece años, gestionó dicho
centro una directiva de consorcios, que llegó a registrar 1.200 socios
de personas de toda la región.
Comienzan los problemas
Entre 1983 y 1997 hubo varios cambios de directiva y se fue
produciendo la disminución de socios. En 1997 se creó la Fundación
Santiago Galas Arce. Sin embargo, hasta el año 2002 siguió gestionando
el centro la directiva de consorcios. Después, ha explicado la
alcaldesa, Esther Merino, «se disolvió y el club deportivo pasó a ser
propiedad de la Fundación». Entre 2003 y 2007, bajo la Alcaldía de
Santiago Ruiz de la Riva, «se intentó reflotar el complejo y financiar
las obras acudiendo a la banca ética». Pero al final «con el cambio de
Gobierno al PSOE en la anterior legislatura, se decidió solicitar ayuda a
la Consejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria», pero,
finalmente, tampoco se llevó a cabo la rehabilitación.
Ahora, el equipo de Gobierno emprende un nuevo intento de
revivir uno de los mejores complejos sociales y deportivos que ha habido
en Cantabria. Aunque la alcaldesa es consciente de que «son tiempos
difíciles», espera poder sacarlo adelante con la ayuda de las
administraciones, aunque por ahora el centro social Santiago Galas es
sólo una sombra de lo que fue hace años.
1 Opiniones...Anímate a participar :
espero q alquien se haya parado a pensar en si este ayuntamiento puede asumir los gastos anuales que producira este complejo o ya se piensa en privatizarlo como ha ocurrido con la piscina o ¿de cuantos años es la cesion que no lo pone?.
España esta llena de aeropuertos sin aviones y ciudades de la cultura sin libros.
Todos los vecinos pagaremos la inversion (2.000.000 de euros)con subvenciones o sin ellas y los gastos anuales ???.??? euros y en caso de privatizacion nos libraremos de los gastos anuales pero solo disfrutaran los que se lo puedan permitir y ademas a la fundacion le quedara una instalacion nueva y en funcionamiento sin haber invertido nada. ¿de quien es la fundacion que no lo pone? Felicidades. Buen negocio.
A cualquier vecino que le preguntes quiere que se reabra el complejo pero ¿a cualquier precio? ¿no son prioritarios otros servicios? ¿no tenemos suficiente con lo que ya tenemos? ¿no hemos aprendido nada? ¿no las estamos pasando suficientemente mal? ¿es el momento adecuado para gastar por encima de nuestras posibilidades?
Publicar un comentario