El pasado domingo alrededor de una veintena de camiones de toda la comarca, zona occidental de Cantabria e incluso del País Vasco, cumplieron la tradición anual y pusieron rumbo a Cabezón de la Sal para, como es habitual, acudir a la tradicional misa y posterior bendición de los vehículos por la festividad de San Cristóbal, Patrón de los camioneros y transportistas.
Los camiones hicieron parada en Cabezón para que camioneros y transportistas pudieran acudir a las 12 de la mañana a la tradicional misa en iglesia parroquial. Posteriormente tuvo lugar la tradicional bendición de los vehículos y se subió al patrón a uno de los camiones, rindiéndole homenaje para, posteriormente, desarrollar un desfile alrededor del municipio, siendo escoltados por la Policía Local.
Tras ser llevado de nuevo de nuevo el Patrón a la iglesia parroquial, la comitiva tomó rumbo a Ruente donde celebraron la habitual comida de hermandad, quedando todos los camiones expuestos para que los distintos modelos que se dieron cita en esta jornada pudieran ser admirados por quienes allí pasaban.
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