Los operarios limpian las calles en Cabezón y se suspenden las clases

Bajo un manto blanco. Así ha despertado el municipio de Cabezón de la Sal tras las fuertes precipitaciones en forma de nieve, que cae casi a la altura del nivel del mar. Aunque por el momento ha dejado de nevar, coches y avenidas siguen totalmente cubiertas, creando desde ayer algunas dificultades entre los conductores que tienen que acudir a sus trabajos. fotos

Entre ellos Carolina Gómez, vecina de Cabezón que trabaja en Santander y ayer sufrió las inclemencias meteorológicas. “Venía de Santander y estaba asustada de cómo podían estar las carreteras. Al final lo fuerte llegó en la gasolinera de Virgen de la Peña, donde más caía”.

Operarios municipales se afanan esta mañana por despejar de nieve las principales calles de Cabezón de la Sal, por donde transitar se hace dificultoso tanto para los peatones como para los vehículos, que circulan a poca velocidad. A primera hora de la mañana algunos camiones permanecían parados en los accesos a la autovía, según explicó la alcaldesa del municipio, Esther Merino, quien informó de que hasta Quijas la nieve obligaba a circular “muy despacio”.

Las clases en el Colegio Ramón Laza y en los dos institutos de la localidad han sido suspendidas en el día de hoy, sin que se haya tomado una decisión aún sobre la jornada de mañana, en que el tiempo parece que permanecerá alterando la vida normal de los ciudadanos. Han sido varios los que han encontrado dificultades para asistir a sus puestos de trabajo o han tenido que recorrer a pie lo que cada día realizan en coche. Como la vecina de Duña, Yoana Gutiérrez, que esta mañana decidió bajar a Cabezón a pie ante el mal estado de la carretera.

Por el momento, explicó la alcaldesa, “los operarios están limpiando las calles y los accesos y no ha habido que lamentar ningún incidente”. El tren también funciona con normalidad por ahora y los servicios de Correos.

En algunos barrios de Caviedes, Valdáliga, donde también ha caído una buena capa de nieve, anoche permanecieron alrededor de dos horas sin luz. El vecino José Manuel da buena cuenta de ello. “Casi tres horas con velas”, explica. La corriente eléctrica volvió alrededor de las once de la noche.
En localidades colindantes a Cabezón de la Sal, donde continúa nevando de forma intermitente, como Alfoz de Lloredo, de momento no ha nevado, aunque sí han caído fuertes granizadas.

La A-8 entre Cabezón y Unquera se ha reabierto aunque el tráfico está condicionado por la intensa nevada. Recordar que durante la tarde del martes varios camiones y vehículos se quedaron atrapados en el Alto del Turujal hasta que las quitanieves pudieron abrir paso y darles salida. Tras eso se obligó al uso de cadenas, aunque a primera hora de hoy ya no eran necesarias.