El Ayuntamiento ordena el cierre de la carretera que une Cabezón con La Busta por un argayo

El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha procedido a cerrar la carretera que discurre entre el municipio y el pueblo alfocense de La Busta tras producirse un argayo debido al paso de camiones con mucho peso. El vial, del que se han cortado en torno a 500 metros (el argayo afecta a unos 100 metros de la carretera), era “la única alternativa que tenían los camiones para acceder a las empresas ubicadas en los pueblos de La Busta, Lloredo y Golbardo, ya que la principal carretera de acceso a estos pueblos y que conecta con Novales, se encuentra actualmente en obras de mejora y también está cortada”, explicó el alcalde pedáneo de La Busta, Julián López. 

 
La carretera pertenece en gran parte al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, pero también hay tramos que corresponden a los ayuntamientos de Alfoz de Lloredo y Reocín, según aseguró el primer teniente alcalde en el Ayuntamiento de Cabezón, Víctor Manuel Reinoso.
Ante el cierre de la carretera principal que une Cabezón con estos pueblos de Alfoz, los camiones de estas empresas han empleado este vial como alternativa. De hecho, relató el concejal, “desde el Ayuntamiento le dimos autorización a una empresa para que sus camiones atravesasen la carretera y ésta pagó 50.000 euros al Ayuntamiento en concepto de fianza por los daños que pudieran causar en el vial el paso de sus vehículos, ya que la carretera se encontraba “en muy mal estado y bastante deteriorada”.

Así, como preveían que podía suceder, los pesados camiones han argayado buena parte de la vía, lo que ha llevado al concejal a cerrar el vial “como medida de prevención”, aunque fue el pedáneo de La Busta el que dio la voz de alarma y se puso en contacto con la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria “para tratar de buscar una solución”. A pesar de todo, la solución no llegará hasta el lunes. “De momento hemos decidido cerrarla durante todo el fin de semana y el lunes veremos qué medidas hay que tomar para un posible arreglo”, matizó Reinoso.

El pedáneo de la Busta, que agradeció su labor a la Consejería de Obras Públicas, trató de explicar el perjuicio que el cierre de esta carretera supone para las compañías radicadas en estos pueblos. “Lo que se va a solicitar es una solución rápida, ya que las únicas carreteras alternativas que quedan ahora discurren por caminos de concentración parcelaria y no están hechas para ser atravesadas por camiones o autobuses”, insistió el pedáneo.