Cantabria no está para fiestas

¿Se puede permitir Cantabria mantener un verano de ocio y diversión sin privarse de nada? Lo cierto es que no. Por lo menos, no los ayuntamientos. La decisión de recortar el gasto dedicado a festejos ha sido unánime en los principales consistorios de la comunidad. Y empezando por Santander. Así, desde el 2008, el presupuesto para este tipo de actividades se ha visto reducido año tras año. En los últimos tres ejercicios, en un 20% aproximadamente.

Durante la presentación de la 'Semana Grande', Íñigo de la Serna confirmó esta tendencia. El alcalde explicó que «el presupuesto no ha podido incrementarse. Se ha optado por buscar soluciones alternativas para no perjudicar el desarrollo de las fiestas, a través de la colaboración de las peñas y las aportaciones de entidades y patrocinadores privados». La capital cántabra apuesta por fomentar un mayor número de «actividades a pie de calle, las que más solicitan los ciudadanos».

Carmen Ruiz, nueva concejala de Dinamización Social, explica el motivo de esta estrategia: «Estamos llevando a cabo políticas de austeridad en el gasto desde todas y cada una de las áreas y, por supuesto, también en cuanto al ocio». A pesar de esta problemática, Ruiz no duda del beneficio de estos eventos: «Las fiestas también son positivas como activo económico que atrae a visitantes y genera riqueza. El retorno al sector servicios y al empleo de la ciudad es mucho mayor que el gasto que le supone al Ayuntamiento».

Torrelavega

La tendencia es muy similar en el resto de municipios de la región. En los últimos cuatro años, en Torrelavega se ha reducido un 20% la partida para festejos. En 2007, el ejercicio inmediatamente anterior a la crisis económica, el presupuesto previsto era de 514.000 euros. Las cifras se han reducido en casi 100.000 en este tiempo. No en vano, la partida prevista para el 2011 se eleva a los 418.000, un 5% menos que en el año anterior.
Lo aclara Pedro Carrera, concejal de Festejos de la capital del Besaya: «La obligación del Ayuntamiento es administrar lo mejor posible los recursos y, en este momento, hay que priorizar aprovechamientos de mayor importancia. Por ejemplo, todo lo que concierne a los aspectos sociales». Según Carrera, los vecinos «entienden este tipo de decisiones en la situación de crisis que estamos atravesando». Y además, asegura que no lo van a notar en el número de actuaciones ni en la calidad de los festejos. El futuro resulta incierto. «Lo único que tenemos claro es que habrá que seguir buscando nuevas fórmulas para adaptarnos», finaliza.

Camargo

En Camargo, el porcentaje presupuestario reducido en los últimos dos años, los más duros de la crisis, también ha rondado valores próximos al 20%. Lo explica Paco Pis, animador social del municipio y organizador de las recientes fiestas de 'El Carmen': «Comprendemos perfectamente que, si todo el mundo se aprieta el cinturón, nosotros tenemos que hacer lo mismo». Eso sí, remarca, «siempre que los ajustes sean proporcionales en todas las partidas», que no se castigue en mayor medida al «ocio y a la cultura».

Pis defiende los festejos «como generadores de riqueza en el entorno más inmediato: hay un montón de empresas que se benefician, aparte de la propia felicidad que les supone a los ciudadanos». La prueba está en las recientes fiestas de San Juan, que «han resultado todo un éxito para los vecinos».

El técnico del consistorio camargués aporta cuatro estrategias básicas para reinventarse en épocas de dificultad: «Reforzar lo que ha funcionado otros años, no solapar actos en el programa, apostar por gente de la casa y, por supuesto, echarle mucha imaginación».

Piélagos

En el municipio de Piélagos y, dependiendo de la localidad, se han reducido entre un 40 y un 70% las partidas para las diferentes actividades. Se está estudiando la posibilidad de reestructurar alguna de ellas aunque, de momento, la nueva corporación no ha tomado ninguna decisión concreta.

El Astillero

El presupuesto para las fiestas del municipio de El Astillero se ha reducido un 26% en el último año y, casi un 40%, desde que llegó la crisis. Según Fernando Arronte, edil de Obras, Servicios y Festejos, «eliminamos alguna actividad concreta del programa, pero sobre todo hemos apostado por cosas distintas y por intentar negociar mucho más los precios». El Ayuntamiento estima que los vecinos no quieren quedarse sin fiestas. Por eso, se intenta «completar un programa digno pero con pocos alardes». Arronte espera que las cifras «no se reduzcan el año que viene. Llega un momento en el que no se puede recortar más».

Santa Cruz de Bezana

La partida de fiestas y la de cultura son las que más han sufrido en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana. El concejal Agustín San Millán habla de que «se ha rebajado el presupuesto en un 40% sobre las cifras del año pasado y, desde el 2007, en más de un 50%". Sobre todo en la calidad de las orquestas y macrofiestas. Si antes valían 6.000 o 7.000 euros, ahora las traemos por 3.000». El Ayuntamiento tiene la intención de que los festejos salgan a concurso público el año que viene.

Según San Millán, los vecinos entienden que se produzcan estos recortes: «Este es un Ayuntamiento saneado. Se podría hasta seguir igual, pero no resulta ético teniendo en cuenta que la gente lo está pasando mal». La corporación ha recuperado antiguas tradiciones de la mano de las juntas vecinales del municipio: carreras de sacos, el juego del pañuelo.... «La gente sigue viniendo. Lo llevan haciendo toda la vida».

Reinosa

Imaginación le han echado en el Ayuntamiento de Reinosa. Fuentes de la concejalía de festejos presumen de haber conseguido incluso más calidad en el programa de actos festivos. «Se ha logrado una mayor participación e implicación ciudadana y se han tomado decisiones que van a suponer un revulsivo a nuestras fiestas de septiembre». La corporación de Reinosa, a petición de los jóvenes de la localidad, ha decidido este año variar la fecha de celebración de los desfiles de carrozas artísticas, fijándolos el fin de semana anterior al 'Día de Campoo'. Se busca así un nuevo revulsivo para la festividad de 'San Mateo'.

Cabezón de la Sal

En Cabezón de la Sal también se han ejecutado recortes en todas las partidas. La de festejos ha perdido un total de 8.000 euros, pasando de 80.000 a 72.000. Pese a todo, el programa de actividades de 'La Montaña' se va a ampliar. El secreto: mucha negociación con las empresas. Habrá fiestas todos los días, entre el 5 y el 16 de agosto, recuperando antiguas tradiciones y con más orquestas que otras veces.

Potes

Los recortes también han llegado hasta el Ayuntamiento de Potes. Se reducirá en una jornada el programa de fiestas de 'La Cruz'. El presupuesto, en un 30%. Lo aclara el alcalde, Javier Gómez: «Se ha recortado más en festejos que en cuestiones sociales que afectan directamente al ciudadano». Según el regidor municipal, «los vecinos son conscientes de que la situación invita a la austeridad. Lo aplican ellos mismos en su economía familiar». Gómez cree que «los ayuntamientos han aprendido la lección y será difícil derrochar tanto como antes».