«Estoy tan anticuado que concibo la vida sin Internet»

No hay que dejarse despistar por el título. El mejor efecto especial de 'Extraterrestre' es un guion que da la vuelta al género de la comedia romántica con la historia de una pareja que se despierta casi sin conocerse tras una noche loca... justo cuando un platillo volante se ha posado sobre Madrid. El segundo largometraje de Nacho Vigalondo (Cabezón de la Sal, 1977) se estrena hoy en el Palacio de Festivales y el viernes, en los cines.

 

 

- No está interesado en la ufología, pero le interesan los platillos volantes como icono pop.

 

- Los avistamientos de ovnis encierran una poética involuntaria de profunda melancolía. Son artefactos que supuestamente han venido desde el otro extremo de la galaxia a conocernos. O a exterminarnos. Y resulta que aparecen unos segundos en un descampado, se mecen al viento y se van. Todos los testimonios de actividad extraterrestre son surrealistas. En vez de espiarnos o realizar acciones de diplomacia les meten sondas por el culo a los campesinos o dibujan espirales en el maíz.

 

- No es un 'creyente' del tema.

 

- Cuando veo un vídeo de un avistamiento en YouTube, lo último que me pregunto es si es verdad o no.

 

- En 'Extraterrestre' no aparecen extraterrestres. ¿No teme defraudar a quien espere algo distinto?

 

- La promoción es transparente: aparece un ovni al fondo, un bote de melocotón en almíbar y pelotas de tenis. No engañamos. El protagonista desplaza su videocámara del platillo en el 'skyline' de Madrid al rostro de Michelle Jenner, esa escena condensa qué es la película. Solo en la última secuencia se dice la palabra extraterrestre.

 

- En su cinta aparecen actores habituales de una nueva forma de comedia bautizada 'posthumor', representada por los miembros de 'Muchachada Nui'.

 

- El 'posthumor' es el humor que no deriva del gag o del chiste, sino de la construcción de una situación que no tiene que ser humorística 'per se'. Domina un sentimiento de incomodidad y se llevan los elementos narrativos al punto de que un parpadeo puede provocar una carcajada.

 

- Es un humor difícil de entender para algunos.

 

- Ya. Incluso gente de mi edad o más joven tarda en entrar en los espectáculos de Larry David . Y al tercer monólogo algo hace clic en su cabeza y lo entienden todo. El humor nunca consigue tener la caricia de la crítica en tiempo real, siempre se reconoce con la perspectiva del tiempo. Y es el género que con más insistencia tiene que reinventarse porque se vuelve viejo con facilidad. En cambio, las claves del melodrama son las mismas desde hace décadas.

 

- ¿Quién le hace reír más?

 

- Miguel Noguera, por eso aparece en el filme. He conocido a pocas personas que sean capaces no de ser graciosas, sino de inventar el formato con el que hacen gracia. No cuenta chistes ni hace gags. Es algo nuevo.

 

- Tiene 168.000 seguidores en Twitter y siempre ha sabido promocionarse en todas partes. Supo muy pronto que tenía que construirse un personaje.

 

- No tengo la capacidad ni la disciplina de construirme uno; si soy un personaje, no puedo evitar serlo siempre. Todo lo que hago se resume en una cosa: quiero que mi vida sea divertida. No hay más reflexión. Si tu propia presencia se impone sobre tu producto, la única manera de abordarlo es rentabilizándolo. Santiago Segura abrió el camino. Cuando empiezo a hacer cortos y abro un blog me estoy divirtiendo. Al mismo tiempo, echo mano de las únicas herramientas de promoción de las que dispongo. No puedo salir en la tele ni pegar carteles por las calles, Internet es lo que tengo a mano. Y en ese entorno predomina el yo.

 

- ¿Cómo sería hoy la vida sin Internet?

 

- Yo llegué tarde a la Red. Antes de la explosión de YouTube rodaba cortos que se quedaban en un cajón. Mi Internet inicial era salir a un escenario disfrazado de sacerdote vudú. Estoy tan anticuado que concibo perfectamente la vida sin Internet.

 

- No le gusta el término friki.

 

- No. Sustituye al término paranoia en los 90, cuando se decía tanto de 'Carretera perdida' de David Lynch como de una canción de Luixy Toledo. Me molesta que un fan de 'Star Wars' y un aficionado al postpunk estén en el mismo saco de los friki. ¿Por qué no sacamos otra palabra para definir todo lo ordinario?

 

Esteso y Pajares

 

- ¿Qué piensa sobre las polémicas subvenciones y la 'ley Sinde'?

 

- Me fatiga el tema... He discutido mucho en Twitter. Hay mucha proclama y poca reflexión. Hay gente que cree que solo se subvenciona el cine, y que las películas se hacen únicamente con las subvenciones. Y no es así. Los argumentos emocionales priman sobre los intelectuales. Imaginarte a gente de la farándula recibiendo un dinero que no merece es una imagen tan melodramática que triunfa sobre otras.

- Yo tengo la teoría de que 'cine subvencionado' ha sustituido al término 'españolada'. Ahora se reivindica románticamente a Esteso y Pajares, cuando en la época estaban denostados. Nunca ha habido un enamoramiento de los españoles hacia su cine popular. Claro que antes hablábamos de taquillazos anuales y ahora de taquillazos de fin de semana. El cine español ha evolucionado mucho más que el deporte, sin embargo la perspectiva enquistada sobre él parece imposible de combatir. Me dicen 'qué bien, hay directores que estáis cambiando el panorama'. Y siempre respondo que yo vengo de Bajo Ulloa, De la Iglesia, Urbizu... Ellos lo transformaron a comienzos de los 90. Y desde entonces las cosas no han dejado de cambiar.

 

- ¿Le gustaría que 'Extraterrestre' se estrenase en Internet?

 

- Casi se va a estrenar así en Estados Unidos. En junio se verá en unas pocas salas y en iTunes y Netflix. En España está por negociar. Yo prefiero que alguien en Madrid la vea en un cine porque es más excitante compartirla con desconocidos en una sala oscura. Pero el que vive en Cáceres quiero que tenga la opción de verla en una página web legal por un precio razonable. Deseo que las salas sigan siendo la principal vía de distribución, pero me acuerdo de cuando vivía en Cabezón.