Forzando un poco la metáfora, cabría decir que 'El
Bisonte' ya está afilando sus pezuñas en este 2012. El vigente campeón
de la Vuelta a España, Juanjo Cobo, continúa con su preparación para
afrontar en óptimas condiciones las grandes citas ciclistas de la
presente campaña. Y lo hace -pese a quienes han puesto el acento sobre
una cierta inestabilidad de ánimo en el deportista-, con las pilas
cargadas. «Estoy mejor que nunca», afirma el de Cabezón de la Sal con
una sonrisa que refleja la firme seguridad con la que convive desde el
año pasado. Cobo, que fue nombrado ayer Socio de Honor del Club
Deportivo Marisma, encaró este inicio de temporada, junto a su equipo,
con calma, aunque quizás, no con tanta. «En principio nos lo planteamos
tranquilo -dice-. Lo que pasa es que viendo estos pocos días de
competición que he tenido hasta ahora, me doy cuenta de que me falta
todavía un poco».
Sin embargo, no se deja dominar por la aprensión y confía
en el hecho de que aún queda un holgado margen para ponerse a tono.
«Voy un poco más retrasado de lo que pensaba, pero el objetivo del Tour
aún está lejos. Todavía hay tiempo para ponerse en forma», sostiene.
Lo que quiere el cántabro, por encima de todo, es llegar
preparado para la ronda gala y, después, para vender caro su maillot
rojo en nuestro país. «El objetivo, claramente, son Tour y Vuelta»,
asegura. Cobo se prepara con la meta de llegar a Francia al 100% , sobre
todo con la intención de «echar una mano a Alejandro Valverde, que creo
que va a ser su principal objetivo este año». Dependiendo del estado de
forma con el que acabe la prueba ciclista más prestigiosa del mundo,
intentará defender en casa «de la mejor manera posible» el título
cosechado en 2011.
Hasta el momento, el corredor ha participado en tres
pruebas: la Vuelta a Murcia, el Gran Premio Miguel Indurain y la Klasika
de Amorebieta, pero sin alcanzar aún el ansiado 'pico de forma'. En
todo caso, se pone una fecha límite. «A mí me gustaría estar a punto
para final de este mes, coincidiendo con Asturias y la Vuelta a Madrid
-expresa-. No seré, quizás, para entonces, el Juanjo Cobo de la Vuelta a
España, pero sí pretendo estar con los de delante». Luego, tocará el
Critérium de Dauphiné, a la que el ciclista considera «una vuelta en la
que ya se ve el ritmo de competición de cara al Tour».
«Muy a gusto» en el Movistar
Por ahora, Cobo se encuentra feliz en la segunda etapa
que afronta a las órdenes de Eusebio Unzúe. «Estoy muy a gusto en el
equipo. Todavía no hemos competido más que cuatro días, y no hemos
podido compartir mucho tiempo juntos, pero todas las palabras que recibo
de Eusebio son de confianza», declara. «Ellos creen en mí y me dicen
que tenga tranquilidad y me dejan trabajar muy bien. Sólo espero
responder a los objetivos que nos hemos marcado».
La nueva aventura de Cobo en una escuadra de élite no le
quita el sueño, ni le coloca sobre los hombros un peso insoportable.
«Afronto esta presión con la tranquilidad que me está dando el equipo.
La gente, por supuesto, después de la Vuelta a España siempre quiere
más, pero yo tengo que creer en mí mismo y prepararme como he hecho en
otras ocasiones».
La próxima cita en el calendario del campeón de Cabezón
de la Sal llega mañana en la Vuelta Ciclista Castilla y León, que durará
hasta el domingo, y se iniciará con una etapa en Salamanca de 159
kilómetros.
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