El grupo de 50 escolares del barrio La Pesa de Cabezón de
la Sal a los que la Consejería de Educación suprimió la parada de
autobús escolar que le trasladaba al C.P Ramón Laza por no ajustarse
ésta a la legalidad, ya vuelven a acudir al centro en transporte
público. Después de la controversia creada en torno a esta supresión,
los niños han sido reubicados en los diferentes autobuses escolares que
acuden al centro.
La alcaldesa de la localidad, Esther Merino, mostró su
«satisfacción» al haber conseguido solucionar un problema que ha
provocado el malestar de los padres afectados, que se vieron obligados a
realizar cuatro viajes diarios para llevar a sus hijos al colegio.
«Los pequeños son recogidos en el barrio y acomodados en
el resto de autobuses», explicó Merino, quien destacó «la buena voluntad
de los padres para buscar alternativas».
El problema creó discrepancias entre los diferentes
grupos políticos, ya que desde el PSOE acusaban al equipo de gobierno de
«engañar a los vecinos» con soluciones que, consideraban, «no se van a
llevar a cabo» y solicitaban «la recuperación de dicha parada». Sin
embargo, la alcaldesa de Cabezón recordó que «la solución no es buscar
crispación como hace el PSOE. Una buena prueba de ello es que el
problema se ha solucionado».
Casar de Periedo
Por otra parte, Merino explicó que «hemos estado en
contacto permanente con Educación para que los niños de tercero y cuarto
de primaria permanezcan en el colegio de Casar». La alcaldesa habló de
«conversaciones fluidas» con el Gobierno de Cantabria «sin que hasta
ahora se haya tomado una decisión», ya que aún no se ha remitido a la
mesa sectorial. La alcaldesa de Cabezón declaró, en respuesta a las
declaraciones de los socialistas, que «mi función es siempre dar una
solución a estos vecinos, como ya hicimos con el anterior problema de la
parada de autobús del barrio La Pesa».
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