La actual alcaldesa de Cabezón de la Sal, la socialista María Isabel Fernández aseguró ayer al respecto que ella paga las facturas que corresponden, pero que no puede «pagar facturas irregulares». Según aclara, en la misma línea que el edil del PP, Gustavo González, responsable del proyecto, «en su día, con el fin de dar una salida a esta situación, ya que legalmente un obra que está finalizada, aunque no esté licitada, hay que pagarla, sino supondría enriquecimiento injusto de la administración, se aprobó en pleno esa deuda extrajudicial por el valor que marcó el técnico municipal, es decir 70.000 euros».
En cualquier caso, Fernández añade que no es la primera vez que se encuentra ante este tipo de contextos: «de la misma manera, cuando entramos a formar parte del equipo de Gobierno, me encontré con el problema de los contenedores soterrados de la empresa Emilio Bolado, que tampoco tuvieron una licitación legal, y también obras de asfaltado y de parques infantiles, pero que no han sido tan difíciles de justificar como en el caso del Poblado Cántabro»
En cualquier caso, Fernández añade que no es la primera vez que se encuentra ante este tipo de contextos: «de la misma manera, cuando entramos a formar parte del equipo de Gobierno, me encontré con el problema de los contenedores soterrados de la empresa Emilio Bolado, que tampoco tuvieron una licitación legal, y también obras de asfaltado y de parques infantiles, pero que no han sido tan difíciles de justificar como en el caso del Poblado Cántabro»
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