La mayor empresa productora de alimentos del mundo, ha
retirado de España e Italia dos de sus productos al detectar en ellos un
porcentaje superior al 1% de carne de caballo. Los productos afectados
son raviolis y tortellinis de ternera de la marca Buitoni.
Nestlé destaca que no hay riesgo para la salud y atribuye
el problema a una empresa alemana, H.J. Schypke, que habría cometido un
fraude en el etiquetado, en el que solo figura carne de vacuno. La
compañía también ha retirado de la venta lasañas congeladas de servicios
de catéring en Francia.
Nestlé asegura que no se trata de un asunto de seguridad
alimentaria, pero añade que el error en el etiquetado supone que los
productos "no reúnen las exigencias de calidad muy altas que los
consumidores esperan de nosotros".
En las últimas semanas se ha descubierto el uso de carne de
caballo en lugar de vacuno en comidas preparadas comercializadas en
varios Estados miembros de la UE, entre ellos Alemania, Francia y el
Reino Unido, lo que ha dado lugar a la retirada de varios productos.
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